

Diez trabajadores de TCC han sido expedientados por la compañía adjudicataria del servicio de transporte urbano comarcal de Pamplona «por sabotaje» en el sistema de validación de venta de tickets de nueve villavesas, según indica el comité de empresa de TCC.
La apertura de expedientes afecta a ocho condutores y dos conductoras y el motivo de la propuesta de despido se debe al corte de cables en el registro de los pagos del vehículo en nueve de los casos, y por no cobrar el billete a los pasajeros en el otro caso, conocido como sinpa solidario, acción de la que se desvinculó el comité de empresa. Concretamente, los nueve empleados que conducían las villavesas que tenían el suministro eléctrico del sistema de pago cortado son los que han sido sancionados.
Los primeros conflictos comenzaron el 18 de noviembre con paros parciales y este viernes alcanza doce días de huelga indefinida. El comité de empresa no ve cercana una solución al conflicto después de las diez propuestas de despido.