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Jóvenes, niños, niñas y familias de la Escuela Infantil de Mendillorri participarán hoy sábado 26 de mayo en la jornada final del ‘Proyecto Graffiti’, una iniciativa social, cultural, estética e intergeneracional que busca fomentar la creatividad y el cuidado de los espacios públicos del barrio
Los jóvenes concluirán sus grafitis en los muros de hormigón de la escuela y los niños, niñas y sus familias realizarán murales gráficos para colocar en el edificio. Además, quien se acerque podrá dejar su huella en este proyecto de cultura compartida.
Es una jornada festiva: de 10 de la mañana a 6 de la tarde, hay música para acompañar a los jóvenes grafiteros y paneles para que los más pequeños decoren con sus propuestas la escuela. Además, hay chistorrada en torno al mediodía y chocolatada a partir de las 5 de la tarde y, durante todo el día, fruta y agua para los niños y niñas, además de lugares habilitados para descansar según las necesidades y derechos de los menores.
Un proyecto innovador que integra a diferentes agentes
La Escuela Infantil de Mendillorri es uno de los once centros municipales para niños y niñas de 0 a 3 años. Ubicada en el barrio del mismo nombre, dispone de un espacio exterior amplio con varias paredes de hormigón descuidadas y con pinturas inadecuadas. Este es el origen del proyecto, al que se sumó Civivox Mendillorri y el servicio de dinamización comunitaria municipal en el barrio, conformando un proyecto social, cultural y estético, caleidoscópico, intergeneracional y de diversidad relacional. Es un proyecto pedagógicamente innovador que articula –en una concepción de escuela abierta- a toda la comunidad educativa y cultural del barrio (escuela infantil, institutos, familias, vecinos y vecinas), entendida como forma de participación conjunta en un mismo proyecto que busca crear puentes relacionales entre distintas personas e instituciones unidos por objetivos compartidos. Esta es su novedad y potencialidad pedagógica.
Con este proyecto se busca que los espacios públicos del barrio sean cuidados y amados por las personas que viven en la ciudad. La idea original partió de ofertar las paredes de hormigón a los jóvenes que participan un taller de grafitis en Civivox Mendillorri. Desde hace dos semanas, han comenzado a trasladar su aprendizaje a las paredes de hormigón.
En la escuela infantil también están desarrollando, desde el pasado mes de marzo, un taller semanal de pintura mural para niños, niñas y familias. El interés y la masiva afluencia de las familias, semana tras semana, hace que el proyecto haya crecido. Pequeños y mayores, en procesos artísticos cuidados, aprenden, investigan, se sorprenden, disfrutan y descubren las posibilidades de la pintura a través de los juegos de la línea, la mancha, el color. Personas adultas que descubren las capacidades insospechadas de los niños y niñas. Además, los diversos encuentros –adecuadamente organizados por los y las profesionales de la escuela infantil- se convierten en momentos muy apreciados por las familias para compartir dudas, descubrir otros matices de su rol como padre o madre, y sentirse acompañados en sus labores de crianza con sus hijos e hijas. Así lo destacan en las múltiples conversaciones que surgen día a día. De esta forma, la escuela infantil se convierte en un recurso educativo para toda la colectividad.