· Asistieron más de 20 mil personas y contó con la presencia de políticos de distinta ideología
La Iglesia católica ha beatificado este domingo en Tarragona a 522 religiosos asesinados en la Guerra Civil. La ceremonia fue la eucaristía de beatificación más masiva de la historia de la Iglesia en España, con más de 20.000 asistentes.
El prefecto de la Congregación por las Causas de los Santos, el cardenal Ángelo Amato, en calidad de presidente de la ceremonia, ha recordado que la beatificación de los religiosos «no busca culpables», ha incidido en que el perdón es «la esencia del cristianismo» y ha dicho que nada justifica una «guerra fratricida ni la muerte del prójimo».
En una breve alocución grabada de tres minutos, el Papa Francisco se ha sumado a la celebración con un mensaje en el que ha pedido imitar a los mártires y ha animado a «ser cristianos con obras y no de palabra, para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia”.
Amato ha subrayado que los 522 beatificados hoy no son víctimas de la Guerra Civil, sino de «una radical persecución religiosa, que se proponía el exterminio programado de la Iglesia» y ha tachado los años 30 de «periodo oscuro de la hostilidad anticatólica».
«La Iglesia no quiere olvidar a estos sus hijos valientes» y «los honra con culto público» porque «la Iglesia, casa del perdón, no busca culpables», ha remarcado el prefecto, que ha recordado que fue en Tarragona donde fueron quemados vivos los primeros mártires hispanos.
Entre las autoridades que han asistido al acto figuran, entre otros, el presidente de la Generalitat, Artur Mas; los ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz, y de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el presidente del Congreso, Jesús Posada, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.