Un tribunal egipcio ha confirmado la condena a pena de muerte para el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y otras 13 personas por intentar desestabilizar el Estado y planear atentados.
Badía, que se encuentra imputado en varias causas, ya fue condenado en febrero a cadena perpetua.
Concretamente, la justicia acusa a los 14 condenados de animar a la población de todo el país a salir a las calles y extender el caos tras el desalojo del campamento de protesta en la mezquita de Rabaa al Adawiya (El Cairo), en el que murieron cientos de manifestantes hace dos años. El campamento de Rabaa al Adawiya fue instalado por Hermanos Musulmanes para protestar contra el golpe de Estado militar contra el presidente islamista Mohamed Mursi de julio de 2013.
El tribunal, que ya dictó sentencia el pasado 16 de marzo, confirma la pena a morir en la horca después de que la resolución del caso haya pasado, como es preceptivo, por manos del muftí Shauqi Alam. Según la ley egipcia, a autoridad religiosa puede ofrecer su parecer de acuerdo a la sharia (ley islámica), aunque en ningún caso es vinculante.
Los condenados pueden apelar la sentencia y el proceso judicial puede prolongarse años.
Entre los altos cargos de la agrupación, declarada terrorista por las autoridades, destacan Mohamed Gazlan, juzgado en rebeldía, Mustafa al Guneimi y Saad al Huseini.
Los sentenciados estaban acusados de dirigir operaciones para enfrentarse a las autoridades y para propagar el caos, después del sangriento desalojo de las acampadas islamistas posteriores al golpe de estado de 2013.
Un tribunal egipcio condena a cadena perpetua al líder de los Hermanos Musulmanes
La Justicia egipcia anula 183 penas de muerte contra islamistas