La celebración de Todos los Santos se reinterpreta como una oportunidad para transmitir identidad, cultura y esperanza
En un mundo cada vez más globalizado, las fiestas tradicionales se enfrentan al reto de conservar su sentido. HolyWins, una propuesta educativa que reivindica la luz frente al miedo, se ha convertido en una alternativa que gana terreno en los centros escolares y familias que buscan reconectar con la esencia de Todos los Santos.
Lejos de limitarse a “una versión cristiana de Halloween”, la iniciativa propone recuperar las raíces culturales y espirituales que forman parte de la historia europea. “Volver a mirar nuestras tradiciones es también una forma de entender quiénes somos”, explican desde Colegio Reial Monestir de Santa Isabel. “No se trata de rechazar lo nuevo, sino de enseñar a los niños a disfrutar celebrando desde lo que nos construye como comunidad”.
Un año más, colegios de todo España preparan actividades en torno a los santos, sus valores y su significado. En el caso de RMSI, la jornada combina disfraces, meriendas, patronos y exposiciones donde los alumnos investigan sobre figuras que dieron sentido a su tiempo. La idea, más que conmemorar, es comprender: descubrir que los santos fueron personas reales, con historias de entrega, servicio y fe.
El equipo pedagógico subraya que el valor está en el fondo más que en la forma. “Cuando un niño aprende de dónde vienen nuestras celebraciones, no solo se divierte, está aprendiendo historia, empatía y pertenencia”, afirman.
HolyWins se ha convertido así en una oportunidad para cuidar la cultura desde los pequeños detalles, reforzando el vínculo entre educación, memoria y valores. En tiempos de celebraciones rápidas y globalizadas, recuperar el sentido de lo nuestro quizá sea, precisamente, el mejor acto de modernidad.


