Ya sabemos que las encuestas de intención de voto o electorales desde que en el CIS de este país esta dirigido por el amigo de Sánchez, Tezanos, no son nada creíbles. La manipulación que se hace de los datos obtenidos clama al cielo.
Por eso, y con extrema prudencia, debe hablarse de la última encuesta conocida ayer mismo de GAD 3.
En dicha encuesta, por primera vez, el PP de Casado obtiene el primer lugar. Además, con VOX, lograría la mayoría absoluta. Si solo nos atenemos al cambio de tendencia que muestra, respecto a anteriores muestreos obtenidos, pudiera llegar a ser creíble.
Dicha encuesta, tras el resultado aplastante de Ayuso en Madrid el pasado 4 de mayo, mostraría el hartazgo de los españoles hacía Sánchez y el trasvase de los votos socialistas hacía otros partidos o su abstención.
Sin embargo, hay un problema. Las elecciones, si nadie lo remedia, son dentro de dos años. No parece, según Sánchez, que vaya a haber un adelanto electoral y, por ello, estos resultados pueden tornarse cambio de tendencia y poco más.