Hay que reconocer que el Papa Francisco, el líder de la Iglesia católica, tiene valentía y pundonor.
El Papa ha viajado a Iraq para hacer ver a los, cada vez menos numerosos cristianos, que perseveren, que permanezcan contra viento y marea en esa tierra. Una tierra donde el mundo musulmán radical les castiga sin piedad.
Aquí en España mientras tanto la Iglesia católica va de record. Las aportaciones de los españoles en la declaración de renta han superado los 300 millones de euros. Por lo visto cuanto más se le ataca— ahora contra las cruces, contra la religión en las aulas, por ejemplo—, más responden los fieles.
Aquí, de momento, no hay mayoría musulmana, camino vamos, pero la Iglesia católica se ve atacada sin piedad.