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La Generalidad de Cataluña concede el tercer grado a los presos del proceso separatista nueve meses después de la sentencia del Supremo
Nueve meses después de la sentencia del Tribunal Supremo, la Generalidad ha concedido el tercer grado a los presos del proceso separatista, un nuevo paso hacia la libertad completa ya que a partir de ahora los golpistas solo tendrán que ir a prisión a dormir entre semana y podrán pasar los fines de semana en sus hogares.
El pasado 2 de julio, las juntas de tratamiento de los servicios penitenciarios de la Generalidad apoyaron clasificar a los nueve presos independentistas en tercer grado, el más beneficioso de los tres grados que contempla la normativa penitenciaria. Se trata de un régimen abierto que permite una vida en semilibertad. Las condiciones concretas en que se disfruta no están fijadas y pueden variar mucho de un interno a otro.
Según ha informado la Consejería de Justicia a través de un comunicado este mediodía, el equipo del Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales de la Generalidad ha ratificado la propuesta de las juntas de tratamiento para conceder el tercer grado a los nueve presos, el exvicepresidente Oriol Junqueras; los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. A todos ellos ya se les ha comunicado su nueva situación.
“Ahora, las juntas de tratamiento de cada uno de los centros penitenciarios establecerán las fechas a partir de las que se aplicarán los terceros grados, los horarios concretos y, en su caso, los cambios en las actividades que desarrollan fuera de los centros penitenciarios”, señala el comunicado difundido por la consejería de Justicia, en manos de ERC.
La última última decisión recae ahora en el tribunal sentenciador, en su caso el Supremo, que valorará el tercer grado de los presos golpistas.
Un gobierno apoyado por el extremismo político, comunistas viejos y nuevos, separatistas, proetarras chavistas lleva camino de convertir a España en una especie de republiqueta bolibanana donde no va a quedar hueso sano tal como sucedió en Venezuela