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Todo por el álbum desde Madrid, ciudad abierta que quieren cerrar y el recuerdo de un ausente

Pasó una semana llamada a mucho que acaba con más pena que gloria avanzando en el despropósito al que desgraciadamente nos estamos acostumbrando. Siete días en los que creció el “esperpento nacional” en los que han sido los hechos más relevantes -no los únicos- que nos tocó vivir. Por un lado, nueva puesta en escena de la pantomima climática que movió, dicen, a unas veinticinco mil personas en Madrid, diligentemente ofrecida por nuestro “rey del postureo” ante la imposibilidad de que se celebrara en Santiago de Chile, precisamente por el “clima” de inseguridad y desmanes que los que más apoyan estos fastos, la izquierda política -con el inestimable apoyo de la mediática- ha creado en la ciudad del Pacífico sudamericano -una paradoja lo de “pacífico” en este caso-. Por otro, la repetitiva nueva “ronda de consultas” por parte de la más alta Institución del Estado -o eso se dice- con los representantes de los partidos políticos en “cumplimiento” del Artículo 99.1 de la Constitución de 1978, que paradójicamente desprecian los que parecen estar llamados a refrendar la investidura del prolongado “presidente por un día”, que lleva en funciones más tiempo que en activo, si se puede llamar así al periodo entre moción de censura y convocatoria de las primeras elecciones a los 8 meses de su lamentable llegada al gobierno, pero vamos por partes.

Terminó, por fin, la pantomima de Cumbre del Clima, COP25, que más duró hasta ahora -España siempre encabeza lo negativo desde que el relativismo progre acampó en la piel de toro-. Se alargó 48 horas, dicen que para alcanzar un “acuerdo” y no cerrarla en falso después de tanto tiempo de esos veinticinco mil “esforzados” participantes que antes citaba -se ve que los “ecolojetas” verdes sandía encontraron en “Madrid, ciudad abierta” un lugar acogedor que, a gastos pagados, invitaba a un anticipo de las fiestas navideñas, más allá de cuotas de CO₂ o NOx-. No lo digo yo, nada experto aunque siempre escéptico ante ese alarmismo interesado, sino que, como recoge Hispanidad  <más de 500 científicos, entre ellos el holandés Guus Berkhout, y el profesor Richard Lindzen, del MTI (Instituto Tecnológico de Massachusett), que hace tres grupos en este asunto: Los  que defienden que el cambio climático se debe a la quema de combustibles fósiles, que libera CO₂ y calienta el planeta; los escépticos que no ven lo anterior como un grave problema y, por último, los que no quieren un debate serio al respecto, políticos, ecologistas y medios de comunicación, a quienes el alarmismo da dinero y poder>>. En su carta a la ONU defendían que “no hay emergencia climática alguna” e instaban a su secretario general, Antonio Guterres, a una discusión despolitizada sobre el tema climático -que como era de esperar, parece que no atendió- para destapar la farsa sobre el cambio climático que han montado la ONU y los que mueven a activista adolescente Greta Thunberg>>, que a su numerito de viaje en catamarán desde Estados Unidos “para no producir gases con efecto invernadero” añade ahora el retorno a Suecia en pasillo de “un tren atestado”, con foto rodeada de maletas, desmentido por la compañía ferroviaria alemana Deutsche Bahn, recordándole el billete de primera que puso a su disposición. Y llega más lejos esta pobre niña manipulada y encantada de “compensar” su posible complejo con estas dosis de popularidad que tantos desaprensivos le hacen y dice, como si fuera una autoridad en el tema, que “Los países ricos son los primeros que tienen que hacer su parte y llegar los primeros a las emisiones cero”. Yo cambiaría esa prioridad para que su primera tarea fuera acabar con ese populismo oportunista que permite y alienta que niñas en edad escolar se utilicen para estos fines y alienten a sus congéneres inmaduros a dejar el colegio porque “van a morir”. Termino este tema, que daría para otra Antología del Disparate, con una prueba más del daño que se le hace a esta niña que debería estar aprendiendo en la escuela, ya que no sabe ni contar. Dice muy seria Greta que “en tan sólo tres semanas empieza una nueva década…” sin enterarse de que lo que empieza en tres semanas -dos ya- es un nuevo año que termina esta segunda década del siglo XXI, porque hasta el 1 de Enero de 2021 no empezará la tercera. Y es que, como dicen esos científicos de la referida carta a la ONU La ciencia del clima debería ser menos política, mientras que las políticas climáticas deberían ser más científicas porque “no hay evidencia de que el calentamiento global esté intensificando los desastres naturales” y que, como añade el científico chileno Douglas Pollock que también denuncia el fraude sobre del cambio climático, “ha habido otros calentamientos globales anteriores mucho más intensos que el actual” añadiendo que “no es el CO₂ el principal responsable, sino más bien el Sol y las variaciones de las rotaciones de la Tierra”. Porque, añado yo, ¿cuántas playas del Mediterráneo han desaparecido como decía un informe de Naciones Unidas de 2001, según el cual  “en 2020 no habría playas en este Mar”? Ánimo que quedan dos semanas. En fin, que la oportunista para Sánchez COP25 se redujo a demostrar de nuevo el ninguneo al Jefe del Estado por parte del aspirante a presidente de la 3ª República, a emplazarse para la COP26 y a concluir por mi parte que estos cerebros se dieron cuenta de que en Invierno hace frío, llueve o incluso nieva en cotas a veces bajas y en Verano hace calor con alguna que otra tormenta. En fin, todo sea por unas fotos más para el álbum presidencial Sánchez-Gómez.

El segundo de los asuntos relevantes que decía, con muchas derivadas y mucho más preocupante desde mi punto de vista, al menos en el corto plazo, no es otro que el devenir político en nuestra querida España, cada día más color hormiga negra, a la vista de sus protagonistas y la inexplicable dilución o silencio de los supuestamente constitucionalistas, Monarca incluido.

Circuló hace unos días por las redes recogido por algunos  medios -pocos, porque eso no interesa a la izquierda dominante en pantallas, papeles y digitales- un documento sobre las habituales mentiras del autoproclamado candidato a la investidura apenas treinta horas después de unos resultados electorales que le recortaban el apoyo de los españoles y lo dejaban en manos del único comunismo significativo que queda en la Unión Europea, de separatistas de izquierdas -ERC, CUP y Compromís, de frente- y de derechas -observando desde un segundo plano en Vitoria o moviendo los hilos en la sombra de Bruselas- y de los herederos de aquellos que sembraron el terror durante cuatro décadas a base de asesinatos cobardes de los que nunca se arrepintieron y ahora dan conferencias como “hombres de paz” en esas universidades pervertidas en su esencia y politizadas hasta las trancas después de cuarenta años de cesiones y adoctrinamiento consentido o impulsado. No voy a repetir todas las mentiras que lleva este “maniquí de medio pelo”, porque sería muy largo desde su “No es No” y aquellos pactos que “no haría nunca” con Podemos o Ciudadanos tras las elecciones del 20-D-2015, pero hizo con los dos aunque no le sirvieron, hasta que lo echaron sus propios compañeros cuando lo pillaron in fraganti intentando manipular la votación que lo dejó fuera de juego y nunca entenderé cómo, los mismos, lo dejaron volver hasta rehacerse en el totalitarismo absoluto con que hoy controla el aparato de Ferraz y ha llegado con mentiras -desde su tesis plagiada al “Convocaré elecciones cuanto antes para darle a España la estabilidad que necesita”– a liderar aquella moción de censura que consumó con los mismos enemigos de España que hoy, después de dos elecciones fallidas y una clara pérdida de confianza en las segundas, le van a permitir seguir en sus trece tras ningunear de nuevo al Jefe del Estado, al que “exiló” a Cuba para autonominarse candidato en tiempo récord antes de la preceptiva ronda de consultas que exige la Constitución y rendirse a los que la desprecian; desdecirse de su rotundidad sobre la rebelión de Cataluña; pasar por alto ser presidente del gobierno del que más miembros han tenido que dimitir por corrupción o están presuntamente imputados; obviar su “confianza en la inocencia de Chaves y Griñán”, porque “la corrupción no era del PSOE, sino de antiguos militantes” – presidentes ambos del partido, añado yo, además de serlo de la, entonces, “Unta” de Andalucía-; recomprar su alma, que “no iba a vender para ser presidente del gobierno”, como decían algunos maledicentes, pero que al final la va a dar de saldo; recuperar el sueño que le quitaba PabLenin, ahora casi vicepresidente y, sobre todo el enorme “sacrificio” de tener que renunciar a su promesa en el pleno del Congreso cuando decía con su innata sencillez “lo digo aquí para que conste en actayo no voy a permitir -con todos los respetos a los votantes de Esquerra Republicana (sic)-que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas… pero no engañemos a la gente”, con que me engañe yo es suficiente, le faltó.

Da la impresión de que, lo mismo que en su día el modelo político del que ahora se rinde a todos por una prórroga incierta de mandato, aquel nefasto que llegó por la trágica “moción” de las estaciones de Atocha y cercanías, hoy asesor millonario del bolivariano Nicolás Maduro, un tal Rodríguez, “acabó” con la ETA con dos muertos más en su haber  la T-4 de Barajas, el que lo hizo con otra más “pacífica” -de momento- Pedro Sánchez Falconeti, doctor Plagio cum Fraude, pretende “acabar” ahora con el desafío separatista catalán rindiéndose a los golpistas y asociados y empieza por hablar de reunirse para tratar el “conflicto político”, como desde hace unos días llama al golpe de Estado de Octubre de 2017, desde el “marco jurídico” en que ahora se ha convertido la Constitución Española, de la que sólo pronunciar su nombre produce erisipela a los ahora socios separatistas que lo van a mantener de okupa en la Moncloa a costa de romper la Unidad de España en una reedición de aquel frente popular de 1936 que ya sabemos en qué acabó cinco meses después, aunque algunos parece que no se enteraron. Mientras tanto y pese al paripé de forzar una reunión con “las derechas” abocada al fracaso de antemano porque no le interesaba al candidato, Carmen Calvo “Pixie” arremete contra ellas reiterando la “necesidad de formar gobierno con los datos que arrojaron las urnas del 10-N” y dixit que “los únicos que no ven esto son las derechas, que han decidido que nunca les ha importado nada su país y lo han arrastrado a dos elecciones y ya ven por dónde siguen, exactamente igual» -no como a nosotros, que matamos por España-, lo que no dice es que al PSOE y a sus potenciales socios les fue peor, pero eso no vende para sus fieles ni sus medios. Y no han tenido reparos en seguir mostrando fotos de ese “insuperable” equipo negociador que lidera la ¿bachiller? Adriana Lastra y el maestro sin estrenar que pone palos en las ruedas,  José Luis Ábalos, con sus extorsionadores, perdón, interlocutores de ERC, CUP y BILDU, sus tres grandes “pilares” para “alcanzar los últimos objetivos socialcomunistas” en espera de que los muñidores de la ultraderecha nacionalista catalana conozcan las decisiones del tribunal europeo, de la que también está pendiente el honorable juez belga que da una nueva tregua al fugado y sigue demostrando su enorme respeto a España y a su Justicia y los vascos del PNV intentan vestir la dura sentencia recibida por sus casos de corrupción -ya tiene su 3%- , de la que parece que nadie está libre.

Y después de preguntarnos cómo el Rey se dio un tiro en el pie -puede que haya algún dato (o muchos) que no conozcamos- proponiendo para investir al que lo ningunea cada vez que puede y pretende continuar en el gobierno de la mano de los que quieren acabar con la Monarquía, algunos seguimos preguntándonos dónde quedó el discurso de Pablo Casado que lo llevó a la Presidencia del Partido Popular y dónde ha estado este tiempo, aparte de su fugaz aparición del lunes con el candidato, hasta que ha aparecido hoy como presentador de Isabel Díaz Ayuso en un desayuno informativo, en el que ha compartido un “descubrimiento”, cuando dijo que “vemos una asimetría patente en España -creo que debió matizar: ‘fundamentalmente en la mayor parte de la prensa y justicia españolas’- sobre las exigencias que se reclaman al centro derecha y a la izquierda y el nacionalismo» -tal vez subyacía la reciente intervención del gobierno en funciones de las cuentas de la Junta de Andalucía por un déficit del 0’1%, generado por la ahora “interventora” en su etapa de consejera del ramo-. Con el respeto y cariño que sabe que le tengo le preguntaría  al todavía líder del PP ¿ahora te diste cuenta, querido Pablo, después de tantos años en la vida política activa, algunos como vicesecretario de comunicación del PP? ¿Cómo no lo habéis impedido y no lo estáis diciendo todos los días en los medios en los que aparecéis? Ya sé que son preguntas retóricas, pero hay que dejarlas en el aire al menos, para entender algunas cosas de difícil comprensión para muchos.

De los nuevos escándalos de VOX, denuncias ante el Supremo, presuntas irregularidades urbanísticas del matrimonio Espinosa/Monasterio, pinza con Podemos para no apoyar los presupuestos de Madrid, etc., escribiré otro día, que ya me pasé un poco.

Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión

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