Las muertes probables por ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), que afecta a dos de las regiones más aquejadas por la violencia, ascienden a 59, de las cuales 32 ya han sido confirmadas positivas por la enfermedad, tras solo tres semanas desde que se declarase el brote.
Desde que el ministro de Sanidad, Oly Ilunga, tuviese que declarar el pasado día 1 el segundo brote de ébola en un año, se han registrado en las provincias de Kivu del Norte e Ituri un total de 102 casos (75 confirmados y 22 probables), según el último boletín del ministerio que contiene datos hasta el 20 de agosto.