Últimas noticias

El Fuero es la Ley: El regreso a nuestros orígenes es la solución a la crisis de los partidos forales

Desde bien jovencito he tenido inquietud por la política. Esto ha motivado que desde mi época universitaria haya tenido contacto con personas del entorno de los partidos políticos de Navarra, fuera cual fuera su signo. Esas inquietudes siguen ahí, y por ello, cuando me encuentro con gente del entorno político aprovecho para conversar sobre sus sensaciones. Pues bien, en los últimos tiempos me he dado cuenta que las personas de entornos políticos que tradicionalmente ha defendido la foralidad y la Constitución contemplan sorprendidos el panorama político navarro, y manifiestan su sorpresaante el hecho de que los nacionalistas vascos que gobiernan la Comunidad Foral parecen no sufrir grandes desgastes derivados de sus actuaciones, a pesar de lo que estas suponen.

Reflexionando sobre esta cuestión me he dado cuenta de una cosa que puede parecer de Perogrullo, pero que muchos cuadros de los partidos parecen haber olvidado. Primero, los partidos políticos deben tener un objetivo, y éste debe ser claro y fácilmente identificable por los electores. Segundo, el ejercicio de la política es el medio para lograr esos objetivos. Y tercero, los partidos son únicamente los instrumentos habilitados para el empleo de los medios tendentes a lograr los objetivos finales.

Es indiscutible que los nacionalistas tienen muy claras estas tres cuestiones, y por este motivo sufren un menor desgaste. Aunque nos pueda doler, lo cierto es que ellos están demostrando que saben ejercer el poder mejor, y por este motivo su parroquia es más fiel.

Mientras esta reflexión no llegue al seno de los partidos foralistas y constitucionalistas será difícil poner rumbo a la vuelta de tornas. Las caídas o estancamientos de UPN, PSN, PPN, y cualquier otro que pudiera intentar cubrir ese espacio político serán una realidad. La realidad es tozuda y la experiencia amplia. A mi entender, con acciones de eliminación de los movimientos regeneracionistas en los partidos en pro del “establishment” nos conduce a una progresiva degradación de nuestras instituciones en favor de quienes trabajan para convertirnos en una colonia servil de la metrópoli vecina, empleando para ello la medicina del olvido de lo propio.

Por todo ello quiero recordar a todos los políticos de bien que trabajan por los ciudadanos de Navarra dos cosas. La primera es que la Foralidad es la Ley y el Estado de Derecho, mientras que su negación o inaplicación es la arbitrariedad y el autoritarismo. Y en segundo lugar (last but not least, que diría un inglés), me gustaría recordar que todo buen político debe tener claro que el mundo es su problema, el ejercicio de la política su terapia, y el ejercicio del poder su solución.

Para concluir recordaré las palabras de un navarro ilustre, D. Francisco Javier Girón y Ezpeleta, fundador de la Guardia Civil, quien en la Cartilla del Guardia Civil estableció que todo Guardia Civil debía ser prudente sin debilidad, firme sin violencia y político sin bajeza, todo un tratado político resumido en una decena de palabras que si estuviese más presente en nuestra vida política, otro gallo nos cantaría.

Juan Pablo Ibáñez, abogado

Artículo anterior El abuso de la libertad

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies