Los forenses continúan analizando hoy escenarios de la localidad inglesa de Salisbury para descubrir quién envenenó al doble espía ruso Sergei Skripal, captado en los años 90 por el MI6 británico tras ser identificado como potencial fuente de información por los servicios secretos españoles.
Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron expuestos a un agente nervioso el pasado domingo y se encuentran en estado crítico, aunque estable, mientras que las autoridades del Reino Unido han recomendado a quienes estuvieron en la pizzería Zizzi y el pub Mill de Salisbury aquel día que limpien sus pertenencias por precaución.