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El Senado prepara los trámites del 155 y ofrece a Puigdemont acudir al pleno

El Senado prepara los trámites del 155 y ofrece a Puigdemont acudir al pleno

El Senado prepara la tramitación en comisión de las medidas adoptadas por el Gobierno al amparo del artículo 155 de la Constitución, mientras ofrece al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la posibilidad de participar en el pleno que el viernes deberá ratificarlas por mayoría absoluta.

La Cámara Alta ha dado hoy los primeros pasos para avanzar en un inédito mecanismo parlamentario que pondrá a esta institución en el centro de la vida política, ya que por vez primera en democracia el pleno del Senado aprobará aplicar medidas al abrigo del 155 y que afectarán al funcionamiento de las instituciones de Cataluña.

La comunicación formal por parte de los grupos del Senado de los 27 senadores que integrarán la comisión encargada de tramitar los acuerdos adoptados el sábado por el Gobierno permitirá constituir mañana este nuevo órgano, ante el que el presidente Puigdemont podrá presentar y defender alegaciones personalmente.

Aunque desde el sábado pasado se daba por hecho que la comisión daría un plazo de 48 horas, entre el martes y el jueves, a Puigdemont para comparecer, el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha aclarado hoy que sólo podría hacerlo el jueves a las cinco de la tarde, cuando la propia comisión parlamentaria debata el dictamen sobre las medidas que se encargará mañana a una ponencia.

No obstante, y como el jueves hay pleno en el Parlament de Cataluña, el presidente de la Cámara, Pío García-Escudero, ha ofrecido al presidente catalán la posibilidad de hacerlo al día siguiente, el viernes, en el pleno extraordinario donde se debatirán y aprobarán definitivamente las medidas del Ejecutivo.

La invitación supone una deferencia, puesto que nunca antes ha comparecido ante el pleno un presidente autonómico y además reglamentariamente el Senado entiende que sólo podría acudir el jueves, pero su presencia en el hemiciclo tendría lugar después de que la víspera la comisión hubiera votado ya la propuesta del Ejecutivo, incluidas las alegaciones de la Generalitat.

Una de las principales misiones de la comisión consiste en incorporar, si fuera el caso, enmiendas o modificaciones a las medidas enviadas por el Gobierno al Senado, así como ofrecer al presidente catalán la posibilidad de argumentar sus alegaciones.

Pío García-Escudero presidirá este órgano «ad hoc» en el que sólo habrá cuatro senadores catalanes -Josep Lluís Cleries (PDeCAT), Miquel Àngel Estradé (ERC), Xavier García Albiol (PP) y Óscar Guardingo (Unidos Podemos)- y en el que estarán representados todos los grupos de la Cámara Alta.

No habrá sin embargo ningún representante de Ciudadanos -que con sólo tres senadores forma parte del grupo Mixto, cuyo representante por sorteo será Francisco Javier Yanguas, de UPN- ni tampoco del PSC, ya que José Montilla no figura en la lista de seis senadores designados para esta misión por el grupo socialista.

Entre tanto, las fuerzas políticas han tomado posición ante la posibilidad de que Puigdemont acuda a la Cámara Alta, algo que haría por vez primera porque nunca ha querido asistir ni a la Conferencia de Presidentes ni a su Comisión General de Comunidades Autónomas.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ve «adecuado» que el presidente de la Generalidad presentara sus alegaciones, aunque «confía poco» en lo que pueda decir, y ha advertido de que sus últimas comparecencias públicas han sido «bastante ininteligibles».

El coordinador general de este partido, Fernando Martínez-Maíllo, ha pedido por su parte al PSOE y al PSC que defiendan «con convicción» la aplicación del artículo 155 de la Constitución y ha confiado en que los socialistas resuelvan cuanto antes el debate interno que tienen por esta cuestión.

Maíllo ha señalado también que en el PP no tienen que ir «pidiendo perdón por las esquinas» por aplicar este artículo y ha remarcado que el Gobierno se ha ido «cargando de razones» y ha recurrido al 155 «obligado por las circunstancias».

Por su parte, el portavoz del PSOE, Óscar Puente, ha advertido a Puigdemont de que cualquier forma de declaración unilateral de independencia (DUI) ya es «inaceptable» y ha enfatizado que para parar el 155 no valdría que anticipara las elecciones si al mismo tiempo declara la DUI.

La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dicho no creer que Puigdemont vaya a volver a la legalidad, si bien ha expresado su deseo de que «ojalá» fuera así y tenga «un ataque de lucidez» antes del viernes.

«Ojalá pudiéramos levantarnos y decir que esto ha sido una pesadilla, pero me temo que eso no va a suceder», ha subrayado Arrimadas, quien ha insistido en que Ciudadanos apoyó la vía del 155 con el «requisito» de que se contemplaran unas elecciones autonómicas en el menor tiempo posible.

Desde otro punto de vista, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha manifestado que el 155 forma parte de una estrategia autoritaria de «recentralización» que amenaza a todas las autonomías y convertirá al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, en «virrey» de Cataluña.

En una carta a los militantes de la formación morada, asegura que la suspensión del autogobierno hace «saltar por los aires uno de los pactos cruciales de la Transición» y es un ataque a los «fundamentos» de la democracia española. EFE

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