Miembros del Equipo Especial de Ataques de los Guardacostas de Corea del Sur. EFE
Tres pescadores chinos han fallecido a consecuencia de un incendio en su barco provocado aparentemente por unas bengalas de los guardacostas de Corea del Sur que lo abordaron ante la sospecha de que estaba faenando ilegalmente en aguas de este último país.
Según el relato de los guardacostas recogido hoy por medios surcoreanos, el barco, de 102 toneladas, se encontraba el jueves en el Mar Amarillo a unos 170 kilómetros al suroeste de la ciudad costera de Mokpo (suroeste del país) cuando se le dio el alto.
Los oficiales pretendían comprobar si el buque tenía el permiso correspondiente para pescar en aguas de la Zona Económica Especial (EEZ) de Corea del Sur y si había respetado las cuotas correspondientes.
Sin embargo, el navío ignoró la advertencia y continuó navegando hasta que fue alcanzado por la patrullera y abordado por 14 miembros de la guardia costera.
Los oficiales han asegurado que la tripulación se encerró entonces en la sala de maquinas y en la cabina del timón y que el incendio se inició después de que rompieran los cristales de esta última y arrojaran bengalas y bombas de sonido al interior.
Los guardacostas lograron evacuar a 14 de los 17 miembros de la tripulación, pero encontraron a tres de ellos inconscientes en la sala de máquinas a los que poco después se declaró muertos.
Un miembro de la Guardia Costera surcoreana, que ha confirmado posteriormente que el barco carecía de licencia para pescar, explicó a la agencia Yonhap que la causa de la muerte aún no se ha determinado y que es probable que se les realice una autopsia.
Funcionarios de la sección consular de la embajada china han visitado el cuartel de la guardia costera en Mokpo para exigir una investigación a fondo.
La pesca ilegal por parte de navíos chinos en aguas surcoreanas ha sido una fuente constante de fricción entre los dos países vecinos y en algunos casos ha deparado episodios violentos.
Uno de los más graves se produjo en 2014, cuando un guardacostas mató de un disparo al capitán de un barco chino, mientras que en 2011 un marinero apuñaló mortalmente a un oficial surcoreano durante otro abordaje. EFE
