Un tren bala japonés se convertirá la próxima primavera en un museo rodante de arte contemporáneo al albergar en su interior esculturas, pinturas, proyecciones de vídeo y fotografías que podrán disfrutar los pasajeros durante su viaje.
El ferrocarril, operado por la compañía East Japan Railway, constará de seis vagones (con menos asientos de los habituales para exponer las obras) y operará principalmente los fines de semana, unos 120 días al año, informó hoy la cadena pública japonesa NHK.
Los vagones albergarán obras de ocho artistas, cuya identidad aún no ha sido desvelada, y el servicio de cafetería a bordo ofrecerá productos típicos de la prefectura japonesa de Niigata.
El cineasta y fotógrafo nipón Mika Ninagawa ha sido el encargado de diseñar, inspirándose en fuegos artificiales, el exterior del tren que hará un trayecto de unos 50 minutos entre las estaciones de Niigata y Echigo-Yuzawa (noreste).