UGT centra sus críticas al nuevo Ejecutivo en tres aspectos fundamentales: el proyecto de Presupuestos Generales para 2016, la reforma fiscal y los cambios introducidos en el Servicio Navarro de Empleo.
El Comité Regional de la UGT, celebrado ayer viernes en Pamplona, sobre los primeros seis meses del nuevo Gobierno foral, considera «el arrinconamiento del diálogo social y la concertación, por los que el Gobierno dice apostar para, a continuación, romper las reglas que lo han hecho posible durante dos décadas, los marcos de entendimiento y las instituciones y entidades derivadas de su desarrollo, es el mayor error de este primer tramo de andadura gubernamental”.
Además, teniendo en cuanta lo valorado, el Comité “considera imprescindible la derogación de la reforma laboral y la reposición de todos los derechos sociales y laborales eliminados durante esta legislatura que concluye”, y apunta que “esa debe ser la primera medida que adopte el nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 20 de diciembre”.
En relación al proyecto de Presupuestos, el Comité Regional afirma en su resolución que “contiene más elementos de continuidad en la contención de un gasto público imprescindible para el despegue económico, que de cambio hacia la asunción de un mayor protagonismo por parte del sector público”. Pese a reconocer un “giro positivo” en las políticas sociales, ya que “se refuerza la red de protección social”, asegura que “el proyecto gubernamental destila continuidad, cuando no retroceso, en las políticas económicas y de empleo, destacando tres aspectos especialmente preocupantes: la falta de soporte para impulsar un plan industrial, una gran indefinición sobre infraestructuras estratégicas públicas para el desarrollo de Navarra a medio y largo plazo, y un claro retroceso en lo referente a las políticas activas de empleo”.
En lo referente al proyecto de reforma fiscal, la UGT considera que la propuesta del Gobierno “ni corrige la presión fiscal en la dirección de una mayor progresividad y justicia en el reparto de las cargas, que siguen recayendo, fundamentalmente, en las rentas del trabajo; ni va a jugar un papel determinante, sino más bien lo contrario, en el impulso del consumo interno, imprescindible para acelerar el crecimiento económico y la creación de empleo”.
Y sobre los cambios introducidos en el Servicio Navarro de Empleo, el Comité Regional de la UGT afirma que “ha sido una decisión unilateral del Gobierno, adoptada sin el consenso de los agentes económicos y sociales que han participado en la cogestión de dicho organismo desde su creación”, que reduce la participación de sindicatos y patronal “a un acto meramente consultivo y testimonial” y que implica ”un retroceso social a situaciones de hace 30 años, más en línea con las políticas neoliberales implantadas por gobiernos conservadores en otros Comunidades Autónomas, que con lo que se podría esperar de un Gobierno que se autodenomina progresista”. El sindicato concluye que se trata de “un auténtico despropósito, que pone en serio riesgo el diálogo social y la concertación en Navarra”.
El Comité Regional ha analizado la situación económica y laboral de nuestra Comunidad, constatando que estamos en el séptimo trimestre consecutivo de crecimiento, desde que el PIB regresara a cifras positivas en el primer trimestre de 2014. Pero ello no impide al sindicato afirmar que “para la inmensa mayoría de los ciudadanos, y especialmente para los trabajadores, ha sido el octavo año de la crisis, al menos en términos de renta y empleo”.
La UGT subraya la persistencia del desempleo en cifras muy elevadas, especialmente del paro de larga duración, ya que el 30,8% de las personas en desempleo lleva más de dos años en paro, mientras en paralelo la tasa de cobertura por desempleo ha caído 19 puntos en estos siete últimos años, pasando del 72,23% en 2008 al 53,83% en 2015.
Igualmente, el sindicato hace hincapié en la devaluación salarial provocada por la crisis y agudizada por la reforma laboral, destacando que entre 2009 y 2014, los hogares navarros han perdido un 12,21% de su renta (4.597 euros anuales), mientras que la renta por persona ha descendido en nuestra Comunidad un 6,73% en el mismo periodo (954 euros al año). Consecuencia de todo ello, afirma la UGT, es que “en este momento, la población navarra en riesgo de pobreza o exclusión social ascienda al 11,9%, el doble que en el año 2008”.
