Arnaldo Otegi seguirá en la cárcel hasta el 28 de marzo de 2016 a pesar de que el TribunalEuropeo de Derechos Humano s(TEDH) de Estrasburgo haya decidido estudiar en parte el recurso que presentó el dirigente abertzale por la supuesta parcialidad de una magistrada de la Audiencia Nacional en el proceso Bateragune.
Este jueves se produjeron tres hechos sobre la condena de Otegi: la Audiencia Nacional acortó en once días su excarcelación, el Tribunal de Estrasburgo decidió estudiar esa supuesta falta de imparcialidad de una magistrada que le juzgó y el Parlamento vasco volvió a pedir su excarcelación y la del exdirigente del sindicato LAB Rafa Díez Usabiaga.
Sin embargo, su encarcelamiento previsiblemente se mantendrá hasta marzo de 2016, ya que como reconoció su abogada, Jone Goirizelaia, las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos “tardan mucho” y tendrá que cumplir su condena. Si después Estrasburgo le da la razón “sus derechos serán restituidos” a posteriori, dijo la letrada.
Lo que sí está claro es que la Audiencia Nacional estimó otro recurso que interpuso para que le descontaran de la pena por el caso Bateragune las comparecencias que hizo en el juzgado, por lo que en lugar de salir de la cárcel de Logroño el 8 de abril como estaba previsto, lo hará el 28 de marzo.
Sin embargo, la pena de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y para empleo o cargo público que se le impuso se mantendrá hasta febrero de 2021, por lo que no podrá por ejemplo ser candidato a lehendakari en las elecciones autonómicas del próximo año.
Lo curioso es que este jueves mismo Otegi publicó en su cuenta de Twitter, que gestionan sus familiares, que ha sido nombrado presidente de mesa para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.
Otegi confiaba en que el recurso ante Estrasburgo podría acortar su condena pero el tribunal europeo decidió ayer rechazar la parte de la demanda presentada por Otegi, Rafa Díez y otros tres condenados que ya están en libertad -Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez- sobre la supuesta parcialidad del presidente y un magistrado del Tribunal Constitucional.
El TEDH señala que “no puede aceptar que el mero hecho” de que el presidente del Constitucional “haya sido miembro del Partido Popular sea suficiente para albergar dudas sobre su imparcialidad”. Sin embargo, aplazó estudiar la posible parcialidad de la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo y pidió información a España para decidir en los próximos meses si admite o no esta demanda y, en caso de hacerlo, se pronunciará sobre si hubo alguna vulneración de sus derechos.
