Últimas noticias

La oleada de refugiados que llega a Hungría no se frenará en las próximas semanas

La oleada de refugiados que llega a Hungría no se frenará en las próximas semanas

 

Hungría es uno de los epicentros de la crisis migratoria que impacta a Europa, la peor desde la Segunda Guerra Mundial, y en lo que va del año entraron a este país ilegalmente casi 170.000 refugiados, una situación ante la que sus autoridades reaccionaron con dureza.

Aunque Hungría es una nación de tránsito, el gobierno tomó medidas que incluyen la construcción de una valla de alambre de púas en la frontera y planes para militarizar la zona, y así impedir que los refugiados sigan hacia Alemania, destino preferido para los que huyen de sus países, afectado por la guerra y el hambre.

La oficina centroeuropea del organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) vaticinó en un comunicado difundido hoy que «espera que más gente llegue durante los próximos meses» a Hungría y precisó que «el número de llegadas de ayer fue de más de 2.700 personas, con una media diaria de alrededor de 2.000 personas desde el mes pasado».

ACNUR recordó además que hay unos 30.000 inmigrantes y refugiados en Grecia que pretenden llegar a Europa Occidental y que alrededor de 3.000 personas llegan cada día a Macedonia, país que luego abandonan en dirección a Serbia y Hungría.

«ACNUR espera que la tendencia en las llegadas a Grecia continúe por lo menos hasta octubre, cuando la navegación en el mar Egeo se vuelve extremadamente difícil», destacaron expertos de la ONU sobre una reducción de la llegada de refugiados desde Turquía.

Mientras, en la frontera meridional con Serbia, alrededor de 500 personas huyeron hoy de un punto de registro, paso previo para ingresar en el campamento húngaro de Roszke.

Al grito de «Campamento no» varios centenares de refugiados se dirigieron a la autopista M5, que lleva a Budapest, la capital, y que fue cortada en ese punto por la policía.

Este es el último incidente entre la policía húngara y los desesperados refugiados que huyen de conflictos en Medio Oriente, especialmente de Siria, en guerra civil desde marzo de 2011.

Los refugiados se niegan a ser registrados en Hungría, un país económicamente deprimido y con un gobierno hostil a la inmigración que es más probable que rechace sus solicitudes que Alemania.

Alemania, en cambio, que este año espera recibir 800.000 peticiones de asilo, ha facilitado el proceso para refugiados que huyen de Siria y desde el fin de semana pasado ya recibió a más de 20.000 de distintas nacionalidades procedentes de Austria y Hungría.

En los últimos días, cientos de refugiados que deciden caminar por una autopista o una carretera en dirección a Budapest generaron momentos de tensión con las fuerzas de seguridad, que incluso llegaron a utilizar gas pimienta, como ocurrió hoy.

El gobierno nacionalista de Hungría, del primer ministro Viktor Orban, levantó una alambrada de alambres de púas y ultima una valla de cuatro metros en los 175 kilómetros de frontera con Serbia, en el sur del país.

Además introdujo una norma legal que convierte en delito el cruce ilegal de la frontera a partir del próximo 15 de septiembre.

Asimismo planea crear unas «zonas de tránsito» en su frontera meridional para procesar las solicitudes de asilo o devolver a los recién llegados a Serbia, país al que declaró «seguro» en julio pasado para los aspirantes al asilo.

El nuevo ministro de Defensa húngaro, Istvan Simicsko, que asumió hoy su cargo, aseguró que pronto se reforzará la vigilancia de la frontera con hasta 4.000 militares.

«Enviaremos 3.000 o 4.000 soldados a la frontera, incluyendo a reservistas», adelantó Simicsko ante la comisión de Defensa del Parlamento húngaro, informó la agencia de noticias EFE.

La movilización de los militares, que apoyarán los trabajos de la policía, ya la había anunciado el Ejecutivo, aunque es una medida que todavía debe ser votada en el Legislativo.

Simicsko sustituye al anterior responsable de Defensa, Csaba Hende, que presentó su dimisión por los retrasos en la construcción de la segunda valla fronteriza.

Ante esta política de mano dura, una veintena de ONG solicitaron hoy al gobierno húngaro un trato humano a los refugiados que llegan al país en su camino a Europa Occidental y que, en lugar de criminalizarlos, les ofrezca verdadera ayuda.

«Hay que ayudar a los que lo necesitan y hacer todo lo necesario, este es un imperativo moral de toda persona y todos los gobiernos», aseguran ONG como Amnistía Internacional y el Comité Helsinki para los Derechos Humanos.

Los miles de refugiados que llegan a Hungría siguen camino estos días en trenes hasta la frontera con Austria, desde donde viajan a Viena, como escala previa a su deseado destino final: Alemania.

Sólo ayer unos 6.000 refugiados de Medio Oriente pasaron por Austria en su viaje hacia Alemania, según la radio pública austríaca ORF.

Centenares de refugiados pasan estos días la noche en la estación oeste de Viena, Westbahnhof, donde la empresa federal ferroviaria ÖBB ha instalado salas especiales para dormir y descansar.

Juncker presenta el plan para que los Estados acojan a 120.000 refugiados

Fernández Díaz no descarta que entre los refugiados pueda haber yihadistas

Alemania cree que puede asumir 500.000 refugiados al año

Continúan entrando avalanchas de miles de refugiados en Hungría, Grecia y Macedonia

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies