
El expresidente francés Nicolas Sarkozy declaró el pasado viernes ante los jueces que investigan las supuestas falsas facturas que se utilizaron en su campaña de 2012, en la que fue derrotado por el socialista François Hollande.
El diario «Le Monde» reveló hoy esa comparecencia, que según fuentes judiciales citadas por otros medios se hizo bajo el formato de audición libre, es decir, que no fue resultado de una convocatoria impuesta por los instructores.
Los jueces Serge Tournaire, Roger Le Loire y Renaud Van Ruymbeke tratan de aclarar el papel que el actual líder de la oposición en tanto que presidente de los republicanos pudo tener en la elaboración de facturas falsas por más de 18 millones de euros, que corrieron a cargo de la agencia de comunicación Bygmalion.
Esas facturas sirvieron, según los investigadores, para pagar actos de la campaña de Sarkozy, pero sin aparecer como tales con el objetivo de que no se superara el límite legal de gasto de 22,5 millones de euros.
Por ahora hay trece imputados en esta causa, los dirigentes de Bygmalion, pero también varios del partido del antiguo jefe del Estado, en concreto el ex director general Eric Cesari y los dos que estaban al frente de la campaña, Guillaume Lambert y Jérôme Lavrilleux.
De acuerdo con los datos conocidos, ninguno ha implicado a Sarkozy o al que era el jefe de la formación de derechas en ese momento, Jean-François Copé, que por su parte han indicado no estar al corriente de la existencia de una trama fraudulenta.