Insiste en criticar las ‘expresiones injuriosas e inaceptables’ de Maduro contra Rajoy
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha justificado hoy la convocatoria del embajador venezolano y ha subrayado que mientras internacionalmente se reconoce el respeto en España a los derechos humanos, se constata que a Venezuela le queda «un largo camino» en esta materia.
Margallo se ha referido a las relaciones con Venezuela en la conferencia de prensa en la que ha participado con motivo de la celebración en Madrid de una reunión del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU.
Maduro acusó a Rajoy de «dar una puñalada a la democracia» en nombre de Francisco Franco con la ley de Seguridad Ciudadana y llegó a calificarle de «sicario» por las medidas exigidas por la UE a Grecia.
«Es un lenguaje que no contribuye a mejorar las relaciones entre Venezuela y España y es un lenguaje que lamento, especialmente por el pueblo venezolano porque no merece que sus dirigentes se dirijan a otros países en estos términos», ha añadido.
El ministro ha querido dejar claro que en ningún caso esa llamada al embajador venezolano se debe a las críticas de Maduro a la ley de seguridad ciudadana.
En este sentido, ha explicado, primero, que «estamos dispuestos a aceptar cualquier observación en tema de derechos humanos». «La aceptamos y no creemos que sea una injerencia, y la adaptamos, simplemente», ha dicho, para, a continuación emplazar al Gobierno de Venezuela a hacer «lo mismo».
Margallo ha puntualizado que no es España sino distintos organismos internacionales los que han hecho este mismo diagnóstico sobre la falta de derechos humanos en Venezuela. Ha citado al Comité contra la Tortura, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, el Alto Comisionado de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de derechos humanos.
«Venezuela no tiene ninguna invitación permanente, que nos conste, a los relatores del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas», ha añadido, antes de «lamentar», igualmente, el reciente impedimento que el régimen venezolano ha ejercido sobre los senadores españoles de visita en su territorio, que no pudieron entrevistarse con los líderes de la oposición encarcelados.