
Grecia solicita al BCE una nueva ampliación de su línea de liquidez para sus bancos
Lo primero que hará el Banco Central de Grecia después del «no» será cursar una nueva petición de crédito de urgencia de la línea especial ELA.
El consejo del BCE ya ha convocado una reunión extraordinaria que tendrá lugar a lo largo de la mañana de hoy lunes y en la que deberá decidir si mantiene o no el grifo abierto a los bancos helenos.
El Gobierno griego ya ha anunciado a través de un portavoz que el Banco de Grecia –el banco central– pedirá una ampliación del límite de la línea de asistencia de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) del Banco Central Europeo. Esta línea es la que permite tener liquidez a la banca privada griega.
Legalmente hay serias dudas sobre la conveniencia de continuar con el trasvase de líquido, pero fuentes del BCE calculan que solamente un grupo de bancos griegos podrán abrir mañana los cajeros automáticos para servir los 60 euros diarios por cliente y cuentan con que el martes los cajeros quedarían definitivamente tan cerrados como lo están las sucursales si no llega una nueva inyección de liquidez.
El francés Benôit Coeure, ha reconocido que hay disposición del BCE para seguir manteniendo el flujo de capital que impida el caos económico y Mario Draghi no desea ser quien dispare el tiro de gracia a los bancos griegos, pero también hay consejeros en contra. Los técnicos, por su parte, se afanan en ajustar escenarios posibles y en el diseño de una posible moneda paralela, que a medida que pasan las horas va ganando consenso.