Cerca de 200 aviones de una coalición liderada por Arabia Saudí han participado este viernes en los bombardeos en Yemen contra posiciones del movimiento chií de los hutíes, una intervención militar que condena Irán. Algunos países han expresado ya el temor de que el conflicto se extienda por toda la región.El ministro de Exteriores de Yemen, Riad Yassin, ha solicitado a dicha coalición que detenga la campaña de bombardeos, ya que estos ataques han obligado Presidente Abdrabbuh Mansour Hadi a huir al extranjero. En declaraciones a la cadena británica BBC, Yassin ha señalado que la campaña era necesaria para debilitar las posiciones hutíes, aunque haya obligado a Hadi a huir al extranjero.
Al Arabiya cita a testigos que han visto ataques aéreos contra miembros de las milicias huthis y simpatizantes del expresidente yemení Alí Abdulá Salé en el campamento militar de Al Istiqbal, al oeste de Saná. También se ha atacado otra posición militar en Al Anad, en el sur del país.
La Guardia Republicana yemení sigue siendo fiel a Salé y, por tanto, lucha del lado de los huthis. Aunque Salé renunció a la Presidencia en 2012 después de unas fuertes protestas, sigue siendo una de las figuras más influyentes del país, especialmente en el Ejército. Durante la mañana del viernes, Salé, aliado con las milicias huthis, ha pedido un alto el fuego y que se reanuden las conversaciones entre las distintas facciones del conflicto.