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El Parlamento Europeo ha apoyado el reconocimiento del Estado palestino. La resolución conjunta, un tanto descafeinada, de los grandes grupos ha conseguido 498 votos a favor, 111 en contra y 88 abstenciones.
«Apoyamos en principio el reconocimiento del Estado de Palestina y la solución de dos Estados, y creemos que ello puede ir de la mano con el desarrollo de los procesos de paz», dice el texto, que anima a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, a promover el reconocimiento en toda la Unión Europea (UE).
La resolución de compromiso -que ha sido pactada entre populares, socialistas, liberales y verdes- evita solicitar directamente el reconocimiento del Estado de Palestina y apuesta por avanzar en las negociaciones de paz con los israelíes como paso previo.
Socialistas, verdes e Izquierda Unitaria habían propuesto mociones en las que se pedía pedían a todos los Estados miembros que reconocieran al Estado palestino sin condiciones previas. Sin embargo, el PP europeo se opuso y logró primero retrasar de noviembre a diciembre el voto de la resolución y luego descafeinar el texto.
Los eurodiputados han expresado al mismo tiempo su «grave preocupación» sobre la violencia creciente en la región, que han condenado «en los máximos términos posibles».
Creciente frustración con Israel
La votación de la Eurocámara se produce después de que Suecia haya decidido reconocer al Estado Palestino y de que los parlamentos de España, Francia, Irlanda y Reino Unido hayan aprobado resoluciones que reclaman también este reconocimiento. Otros siete Estados miembros (Bulgaria, Chipre, la República Checa, Hungría, Malta, Polonia y Rumanía) ya habían reconocido al Estado de Palestina antes de su adhesión a la Unión Europea.
La Asamblea General de la ONU aprobó de hecho el reconocimiento de Palestina como estado en 2012, pero la UE y la mayoría de los países miembros no habían otorgado aún el reconocimiento oficial.
Hay varios países europeos que han expresado su creciente frustración con Israel, que ha incrementado la construcción de asentamientos en los territorios ocupados desde que las negociaciones de paz patrocinadas por EE.UU. fracasaran en abril.
