El Gobierno de la Generalidad de Cataluña ha hecho llegar una demanda al Tribunal Constitucional para evitar la suspensión automática del nuevo 9-N y lo que juzga como “un abuso de poder que perpetra el Gobierno”. En la demanda se argumenta que el proceso participativo del nuevo 9-N «no es la continuidad del referendo suspendido», por lo que no sucede a la consulta convocada y suspendida por el TC.
Según ha explicado el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, la demanda se sustenta en dos líneas básicas. El Gobierno, explicó Homs, juzga que “estamos ante una continuidad del referéndum suspendido, como ha expresado hoy el ministro de Justicia”, algo que considera erróneo porque la demanda del Gobierno supone que “hacemos lo que no hacemos”. Además, el texto sostiene que la suspensión del nuevo 9-N es “imposible materialmente de tramitar, lo que no es menor”.
Además, la Generalidad de Cataluña argumenta que, de considerarse el proceso participativo una continuidad de la consulta “la ley orgánica dice que deberían haber presentado un incidente de ejecución, cosa que el Gobierno ha planteado en tres ocasiones”. Para Homs, el hecho de que no se haya recurrido a este procedimiento, “la impugnación implica la ruptura de las reglas de la buena fe que ha de presidir todo proceso jurisdiccional”. Por todo ello, el Govern entiende que el Gobierno se está “saltando la lógica del derecho” al tomar medidas de “vocación suspensiva”.
