La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a 5 meses de prisión por un delito de desórdenes públicos a cuatro de los cinco acusados de boicotear el Chupinazo de los Sanfermines de 2013.
La magistrada, que aprecia en la conducta de los encausados la circunstancia agravante de uso de disfraz, ha absuelto al inculpado que grabó en vídeo la colocación de la ikurriña de grandes dimensiones ante la fachada del Ayuntamiento de Pamplona, una acción que motivó un retraso de veinte minutos en el lanzamiento del cohete. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia de Navarra.
La fiscalía solicitaba 5 meses de prisión para cada uno de los cinco encausados, aunque el Ayuntamiento de Pamplona pedía 4 años de cárcel para ellos.
Según la sentencia, los ahora condenados, meses antes, prepararon la acción comprando el material necesario así como accediendo a los puntos clave para colocar la infraestructura necesaria para colgar la ikurriña gigante.
La ikurriña quedó colgada desde el número 2 de la plaza del ayuntamiento y los números 2 y 4 de la calle San Saturnino. Además, imposibilitaron durante ese tiempo de colocación, la entrada de la Policía Municipal a los edificios con candados y cadenas. La bandera desplegada tenía unas dimensiones de 5.54 por 6,60 metros y quedó colocada delante del balcón del ayuntamiento.
Video: ateak ireki (PamplonaActual).