
El Archivo Municipal de Pamplona se quiere sumar, este próximo lunes, a la celebración internacional del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, proclamado en 2005, conmemorando una recomendación de la UNESCO de 1980. Precisamente ese fue el año en que el Negociado de Relaciones y Cultura del Consistorio transfería al Archivo Municipal ocho cintas cinematográficas inéditas, rodadas entre principios de los 50 y finales de los 70.
A partir de ahí, hace 34 años, el Archivo pamplonés se encontraba con la tarea de preservar para generaciones futuras el patrimonio audiovisual, entendido éste como registros de audio y vídeo, juntos o por separado, y, por extensión, también los objetos, materiales, obras y elementos inmateriales relacionados con los medios audiovisuales. La última obra inédita entró en el Archivo en el año 2007 cuando Francisco Javier González Salvatierra, fotógrafo y cineasta conocido como Patxi González, cedía a al Ayuntamiento de la ciudad alrededor de 90 minutos de grabación de película cinematográfica en 16 milímetros, una cinta que documenta la evolución de distintos actos festivos entre los años 77 y 80.
Pero todos los años ingresan obras editadas, tanto por donaciones, como por adquisiciones o transferencias que tienen a Pamplona y Navarra como eje central. Además, el Archivo es el depositario de las grabaciones de las sesiones del Pleno del Consistorio; primero en casettes de audio de las que, entre 1999 y 2003, hay 308 grabaciones, luego en vídeo en formato VHS (228 cintas entre 1997 y 2005) y finalmente digitalizadas en DVD, desde 2005 a 2013 (hay 163 DVD). Son las mismas grabaciones que, desde el año 94, en sucesivos formatos y alojamientos/hostings, el ciudadano ha podido consultar vía web. Pero además, el Archivo custodia grabaciones de programas de radio local o incluso premios periodísticos del Concurso Periodístico Internacional de San Fermín (en cinta y en grabaciones de “bobina abierta”).
Retos y fortalezas del Patrimonio Audiovisual
Los avances tecnológicos permiten una mejor gestión del Patrimonio y su mayor difusión, pero también conllevan riesgos. La obsolescencia tecnológica de soportes y lectores se suma en este siglo XXI a otros fenómenos que desde el siglo XX ponen en peligro el patrimonio audiovisual, como los desastres naturales, el vandalismo y los innumerables conflictos bélicos. Todo ello ha contribuido a la destrucción de numerosas colecciones.
Por ello, la UNESCO, a través del Consejo de Coordinación de Asociaciones de Archivos Audiovisuales (CCAAA) integrado por diferentes organizaciones no gubernamentales de ámbito mundial, quiere recordar este próximo lunes a los gobiernos que los archivos están en situación de riesgo. Una situación que aumenta exponencialmente por la cantidad cada vez mayor de material audiovisual en formato digital (correos electrónicos, blogs, redes sociales y sitios web) que se suma ahora a millones de películas, grabaciones sonoras y en vídeo y discos.
El patrimonio audiovisual al convertirse en un complemento permanente de la información contenida en los documentos textuales fijados en soportes tradicionales, es un legado inestimable que hay que preservar para las futuras generaciones y un reto el encontrar nuevos enfoques que fortalezcan las políticas nacionales y autonómicas sobre los sistemas de gestión de documentos y archivos y el propiciar la adecuada formación de los profesionales que los custodian.