

Los precios bajaron en agosto un 0,5% respecto al mismo mes del año pasado, lo que supone su mayor caída desde octubre de 2009 (cuando bajaron un 0,7% interanual). Esta bajada se debió al abaratamiento del transporte y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, según ha confirmado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este dato -que coincide con el adelantado a finales de julio- supone que el índice de precios de consumo (IPC) se sitúa en tasas negativas por segundo mes consecutivo, después de que en julio descendiera hasta un registro interanual de -0,3%.
Este comportamiento se debió al abaratamiento de los carburantes frente al alza de un año antes, que dejó los precios del transporte en el -0,4% (empeorando cinco décimas), y al menor encarecimiento de las frutas frescas y la estabilidad de la carne de ave, que dejó los alimentos y bebidas no alcohólicas en el -2,2% (dos décimas peor).
Este dato profundiza la caída del IPC, que ya entró en terreno negativo en marzo pasado y en octubre de 2013, aunque en esas dos ocasiones solo fue una bajada puntual que se recuperó al mes siguiente.
