Cándido Méndez, secretario general de UGT, disfrutó de habitaciones de hotel pagadas por UGT de Andalucía gracias al bote del sindicato. Méndez se alojó con fondos de la organización sindical andaluza maquillados por el Departamento de Compras y por el extesorero, Federico Fresneda, según consta en el sumario del caso. En este asunto judicial se deja claro que la secretaria general del sindicato en Andalucía, Carmen Castilla, actuaba “a las órdenes” de sus antecesores, Manuel Pastrana y Francisco Fernández Sevilla.
Las habitaciones que habría aprovechado Méndez formaban parte de “gastos no justificables” del sindicato que se incluían dentro del denominado bote de la organización que proporcionaban “proveedores de confianza” como Asesores de Viajes o Viajes Macarena, ubicada en el número 134 de la calle Feria, en Sevilla. Esta empresa fue registrada por efectivos de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil dentro de la llamada Operación Cirene II.
El secretario general de UGT estuvo la pasada semana en la sede principal de UGT Andalucía, en la calle Antonio Salado de Sevilla. Méndez detalló que en el encuentro habían participado representantes del sindicato en Andalucía –entre ellos la secretaria general, Carmen Castilla, y los máximos responsables de todas las federaciones y de las uniones provinciales–, Canarias, Ceuta y Melilla. El dirigente descartó que la reunión estuviera relacionada con los asuntos judiciales que sufre el sindicato.
Existían más “gastos no justificables” como los de manifestaciones y los viajes del secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana. El exlíder de UGT-A se llevaba a sus desplazamientos a la entonces secretaria de la Mujer y vicesecretaria general de Relaciones Socio-Laborales, Lola Gavilán, como denunció Germán Domínguez, exsecretario de Formación del sindicato.
UGT Andalucía se enfrentó a un saldo “muy grande”, especifica el informe de la UCO, que había que gastar. “Los proveedores llegaban a tener mucho dinero en efectivo”, indica la investigación de la Guardia Civil en el sumario del caso, que pone como ejemplo a la compañía Publicar, que llegó a poseer en 2012 un saldo de 120.000 euros. El de Lienzo Gráfico alcanzó los 90.000.
Todos los lunes, Federico Fresneda se reunía con cuatro responsables de departamentos del sindicato: José Miguel Galdeano (Justificación); Dolores Sánchez (Compras), Francisco Mateos (Contabilidad) y María Charpín (Gestión Económica). Así lo explica la Guardia Civil: “En estas reuniones se comprobaba y se establecía qué ayudas eran necesarias justificar y, a partir de ahí, solicitar las facturas a los proveedores determinados con los que justificar las ayudas”. Se trataba de subvenciones que recibía el sindicato.
Fresneda, responsable de este bote, detenido en Gran Canaria el pasado mes de junio y luego puesto en libertad con cargos, se negó responder a las preguntas por este sistema. “Pregúntele a la Ejecutiva Regional: yo no tengo nada que decir, gracias”, contestó. El secretario de Comunicación de UGT Andalucía, José Ginel, rechazó aclarar el asunto.
La Ejecutiva Regional pilotada por Pastrana creó un software específico diseñado para defraudar. Se trataba del programa contable SPYRO, puesto en funcionamiento en 2010, que consistía en un “control de las diferencias entre las facturas emitidas por una serie de proveedores y lo verdaderamente servido”, según consta en el sumario del caso que instruye el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla.