

Resulta refrescante, en todos los sentidos, dar cabida a noticias como la del ‘Día sin bañador’ en un contexto regional, nacional e internacional en el que la temperatura, física y emocional, ha alcanzado niveles de ebullición pre bélica.
Los repetitivos sucesos trágicos de Ucrania, donde un avión malasio derribado ha despertado las conciencias del mundo después de varios meses de conflicto; la escalada de violencia en territorios palestinos e israelíes; los ataques indiscriminados de Egipto; las guerras olvidadas en otros puntos del planeta; los accidentes múltiples; las muertes violentas; la violencia sexista; los incendios; las inhumanas condiciones de los inmigrantes forzosos e ilegales, y un sinfín de desgracias humanas originadas por enfermedades han encontrado un contrapunto en los papeles diarios en forma de sonrisa.
La Federación Española de Naturismo (FEN) declaró este domingo 20 de julio como el día de la celebración del ‘Día Sin Bañador en España’, una ocurrencia, como tantas otras que van surgiendo, que promovió esta federación el año 2007 con el objetivo de concienciar a la población sobre un derecho que podemos ejercer todos en cualquier playa: el de prescindir de la ropa.
Evidentemente, la fecha se eligió premeditadamente para hacerla coincidir con el periodo vacacional de verano cuando las temperaturas ayudan a secundar esta propuesta. Si hubiese sido en noviembre, diciembre, enero o febrero, no hubiera tenido mucho sentido. Piscinas y playas son el escenario inmóvil, la temperatura y el sol (no en todas partes) acompañan, ahora los protagonistas están por ver.
En cualquier caso, seamos o no seguidores de esta práctica promovida por la Federación Española de Naturismo (FEN), disfrutemos del domingo. ¡Feliz ‘Día Sin Bañador en España‘! Al menos, durante un momento hemos sonreído y dejado atrás las angustias.
Redacción N. I.
