Subir la cuota a los autónomos en España agravaría más la situación del crecimiento y emprendimiento económico, según los últimos datos por CCAA
Insitución Futuro ha analizado los últimos datos del Global Entrepreneurship Monitor 2024-2025 que confirman que el emprendimiento en España sigue sin despegar. El porcentaje de población que inicia un negocio (TEA) se sitúa en nuestro país en el 7,2%, por debajo del 8,9% de la media de la UE. Existen, además, grandes diferencias por CCAA: desde el 9,1% de Madrid o el 8,6% de Cataluña frente a La Rioja y Canarias, con un 3,3% y un 4,5% respectivamente. Navarra apenas alcanza el 5,4%, lo que la sitúa en el tramo bajo del ranking autonómico.
La evolución de la Comunidad Foral de Navarra no invita al optimismo. En los últimos veinte años el índice de emprendimiento inicial en Navarra ha permanecido por debajo de la media española excepto en 2006 y, en los últimos años, la distancia entre ambos se ha agrandado.
Por el contrario, en 2024 Navarra seguía liderando el emprendimiento consolidado, es decir, negocios que superan los tres años y medio de vida, con un 8%, cifra superior a la media española (6,8%) y la de la UE (7%).
El entorno tampoco ayuda en exceso. El Índice Nacional del Contexto Emprendedor (NECI) sitúa a Navarra en la parte media-baja del ranking, con una puntuación de 4,7 sobre 10, prácticamente al mismo nivel que la UE.
El informe, explica el Think Tank navarro, identifica debilidades en aspectos clave como educación primaria y secundaria, la dinámica de mercado interno o ciertas políticas gubernamentales, como aspectos fiscales o burocráticos. Por el contrario, se valoran positivamente los programas gubernamentales y las infraestructuras físicas y de servicios de emprendimiento.
A esta situación se suma un nuevo obstáculo que, de aprobarse, agravaría la situación: la propuesta del Gobierno de España de elevar las cuotas de los autónomos entre 2025 y 2028, ya rechazada por la mayoría del arco parlamentario. Según dicha propuesta, los autónomos con rendimientos netos entre 22.000 y 27.000 euros anuales habrían visto crecer sus cuotas hasta un 29% en tres años, y los que ingresan más de 72.000 euros habrían soportado un incremento superior al 100%.
Resulta paradójico que, añade, «en un país donde el emprendimiento es escaso y el contexto institucional apenas acompaña, se planteen medidas que encarecen aún más el esfuerzo de emprender».
«Navarra, que muestra solidez en sus empresas ya consolidadas pero poca capacidad de regenerar tejido emprendedor, necesita políticas que fomenten las vocaciones empresariales y faciliten el inicio de nuevas actividades», concluye Institución Futuro.
