La Iglesia celebra, hoy 10 de noviembre, la fiesta de San Leíon Magno, Papa y doctor de la Iglesia, y San Andrés Avellino, saerdote teatino
San León Magno, uno de los más grandes Pontífices que han honrado la Sede romana”. Así definió Benedicto XVI a San León Magno. Vivió en el siglo V. Fue un Papa que pasó a la historia por haber inspirado el Concilio ecuménico de Calcedonia y por haber detenido a Atila, rey de los Hunos, dispuesto a invadir Italia.
San Andrés Avellin, nació en Potentino, Italia. Su nombre de bautismo era Lancellotto. Fue ordenado sacerdote en 1545. Gracias a su director espiritual, el beato Juan Marinonio, se hizo Teatino en Nápoles y fue un Apóstol de la Cruz de Jesús. Murió el 10 de noviembre de 1608 mientras celebraba la Eucaristía.