NAVARRA INFORMACIÓN
En Navarra cuatro de cada cinco mayores de 80 años prefieren vivir en su casa en lugar de en una residencia
Así se desprende de una encuesta realizada a personas mayores de 65 años en la Comunidad Foral de Navarra, llevada a cabo por Derechos Sociales.
Cuatro de cada cinco personas mayores de 80 años residentes en Navarra prefieren vivir en el hogar en caso de necesitar ayuda para todas las actividades básicas de su vida diaria. Solo el 21% de esta franja de edad viviría en una residencia en este caso, un dato que indica que, conforme las personas se acercan más a una situación de necesidad acuciante, se refuerza la elección del hogar propio como lugar de residencia.
Así se refleja en el estudio “Encuesta a personas mayores de 65 años de la Comunidad Foral de Navarra” realizado por el Observatorio de la Realidad Social, dependiente del Departamento de Derechos Sociales, cuyos resultados han presentado esta mañana en rueda de prensa la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, y el director general del Observatorio de la Realidad Social, Luis Campos.
Maeztu ha afirmado que, gracias a este minucioso estudio, se puede deducir que “las políticas del Gobierno de Navarra están muy alineadas con las demandas de las personas mayores”. “Precisamente, se está haciendo un importante esfuerzo en mejorar las ayudas para la contratación de cuidadores profesionales en el domicilio, la teleasistencia avanzada, nuevos centros de día, ayudas para productos de apoyo y adaptación de viviendas y un largo etcétera, todo lo cual redunda en que se atienda de la mejor manera posible a las personas en situación de dependencia en sus propios domicilios”, ha señalado.
Igualmente, ha destacado que “aunque es minoritario, un porcentaje importante de personas mayores se siente sola, lo que hace necesario seguir reforzando las estrategias de envejecimiento activo y de prevención de la soledad no deseada”.
Por último, la consejera ha subrayado que “aunque la necesidad de corregir la brecha digital no aparece entre las principales demandas de las personas mayores, sí que se constata como la actividad de la vida diaria con más problemas para poder desarrollarla sin apoyos, por lo que resultan de máxima importancia los programas dirigidos a personas mayores para corregir esta brecha digital, los cuales ya estamos implementando”.
Identificar las necesidades y demandas de las personas mayores
Según este estudio, que tiene por objetivo identificar las necesidades y demandas de las personas mayores y para el que se han entrevistado a 800, el 86% de las personas mayores de 65 años en Navarra prefiere vivir en el hogar en el que reside en caso de necesitar ayuda para alguna de las actividades básicas de la vida diaria, mientras que un 10% prefiere vivir en una residencia de mayores, el 5% en un hogar adaptado, y el 2% de este colectivo escoge residir en el hogar del hijo/a y en una vivienda compartida.
También refleja que un 16% de las personas que viven solas sí irían a vivir a una residencia para personas mayores, una opción que también escogería el 18% de las personas solteras en Navarra.
Estas cifras, no obstante, varían ante una situación de mayor necesidad, cuando la ayuda es requerida para realizar todas las actividades de la vida diaria. En este caso, la preferencia por el hogar propio desciende, aunque continúa siendo mayoritaria. Concretamente, un 64% de las personas encuestadas preferirían vivir en el hogar en el que residen si requieren de ayuda externa para realizar todas sus actividades, mientras que el 28% optaría por vivir en una residencia para personas mayores y el 14%, por un hogar adaptado. Nuevamente, en esta situación, el hogar del hijo/a, la vivienda compartida y otro tipo de alojamiento son las opciones menos nombradas.
Del mismo modo, las preferencias según el estado civil de la persona son significativas: el 43% de las y los solteros prefieren vivir en una residencia para personas mayores, mientras que entre las y los viudos as esta opción es menos contemplada (19%). De entre ese porcentaje, el 6% prefiere vivir en el hogar de un hijo o hija en caso de necesitar ayuda para todas las actividades de la vida diaria.
La mayoría de las personas mayores no se siente sola nunca o casi nunca
El estudio del Observatorio de la Realidad Social también ha registrado con qué frecuencia se sienten solas las personas mayores. De estos datos, cabe destacar que la mayoría de las personas entrevistadas (un 70%) no se siente sola casi nunca o nunca; el 21%, pocas veces; y el 9% siempre, casi siempre o bastantes veces. De este 9%, el mayor porcentaje de personas que se sienten solas siempre, casi siempre o bastantes veces se encuentra entre las personas mayores de 80 años, un 16% de ellas, frente al porcentaje de personas entre 65 y 79 años que se sienten solas siempre, casi siempre o bastantes veces (7%).
Respecto al estado civil, el 74% de las personas separadas o divorciadas nunca siente soledad, y tampoco lo hace el 69% de las personas casadas o que conviven en pareja y el 55% de las y los solteros. Por otro lado, las personas viudas sienten mayor soledad: del total de viudas y viudos, el 12% se siente siempre o casi siempre solos/as; el 10%, bastantes veces; y el 36%, nunca.
Las personas que viven solas, por otra parte, sienten la soledad con mayor frecuencia (el 23% la siente siempre, casi siempre y bastantes veces) que las que viven con familiares u otras personas sin vínculo familiar (el 66% y el 65%, respectivamente, no la siente nunca).
El 75% de las personas mayores de 65 años realiza sus actividades sin ayuda
Otra cuestión en la que se centra el estudio es la realización de tareas y, en cinco de las seis tareas por las que se pregunta, más del 75% de las personas afirma poder realizarlas sin ayuda ni apoyo. Tan solo en actividades donde es necesario el conocimiento informático o tecnológico un 32% puede realizarla sin ayuda, un 32% con ayuda, un 24% no puede hacerlo de ninguna manera y un 12% no lo ha hecho nunca.
Entre las actividades donde más autonomía tienen, destaca el cuidado de la higiene y el cuidado personal, algo que el 88% de las personas entrevistadas puede realizar sin ayuda, seguido de visitar amigos y pasear (84%), hacer gestiones o recados (80%), realizar tareas y arreglos domésticos (78%) y tareas que requieran cierta planificación (76%). En esta última actividad, un 16% afirma no poder realizarla de ninguna manera, seguido de las tareas domésticas y las gestiones (14%).
En cuanto a los servicios más utilizados en los últimos 12 meses, los encuestados destacan en primer lugar la teleasistencia (11%), seguido de las ayudas económicas de las Administraciones por estar al cuidado de personas mayores (9%), centros de personas mayores como el hogar del jubilado (8%) y ayudas a domicilio para tareas del hogar y cuidados personales (7%).
Cabe destacar que las ayudas económicas de las Administraciones por estar al cuidado de personas mayores son utilizadas en mayor proporción que el resto por las personas mayores de 80 años (14%) y por las personas viudas (13%). También las ayudas a domicilio para tareas del hogar y cuidados personales son utilizadas en mayor proporción por las personas mayores de 80 años (14%) y las viudas (12%).
La ayuda a domicilio para tareas del hogar y cuidados personales, la más demandada
Según sus preferencias para un futuro, la más demandada es la ayuda a domicilio para tareas del hogar y cuidados personales (73%), seguida de las ayudas económicas de las Administraciones por estar al cuidado de personas mayores (68%).
La teleasistencia es demandada por el 65% de las personas encuestadas y la ayuda para acceder a aparatos y sillas de ruedas es preferida por el 63%. Además, un 60% demanda el servicio de comida y lavandería y la ayuda para la adaptación de la vivienda.
Los centros de personas mayores, un centro de día para personas en situación de dependencia y una residencia para estancia temporal son demandadas en menor medida (57% de los encuestados, 54% y 53%, respectivamente.
Las ayudas económicas de las Administraciones por estar al cuidado de las personas mayores en son más solicitadas por aquellas que viven en la montaña y aquellas que viven con familiares, y en menor proporción las solicitan los viudos, las viudas, las personas que viven solas y en localidades entre 5.000 y 10.000 habitantes. También destaca que las ayudas a domicilio para tareas del hogar y cuidados personales son más solicitadas por personas mayores que viven en la montaña (87%), frente a las que viven en la Zona Media (58%).
El 72% de los hogares estarían adaptados en caso de necesitar ayuda
En el caso de necesitar ayuda o más ayuda, el 72% de los hogares estarían adaptados a esa situación, mientras que el 25%, no. Entre estos últimos, la necesidad más sentida es la mejora del acceso al hogar (56%), mediante ascensor o accesos más amplios. Seguidamente, el 30% debería adaptar el cuarto de baño y el 29%, las puertas, principalmente para poder pasar con silla de ruedas. El 8% debería adaptar la cama, el 4% todo en general y un 3% de los encuestados menciona la silla de ruedas.
De los 203 encuestados que han respondido que su hogar no estaría adaptado en caso de necesitar ayuda o más ayuda, los residentes en la montaña (84%) y en la Ribera (69%) necesitarían en mayor medida mejorar el acceso al hogar, siendo un 42% de los residentes en Pamplona y Comarca quienes lo necesitarían.
El 11% de las personas mayores, muy preocupado por la vejez
Al 11% de las personas mayores le preocupa mucho la vejez, mientras que a un 15% le preocupa bastante, un 18% está algo preocupado, un 20% poco y el 36% nada. Entre las principales causas por las que preocupa la vejez, destaca el deterioro físico (72%), seguido por el deterioro intelectual (42%) o la necesidad de ayuda y tener que depender de otra persona (32%). El desconocimiento del mundo digital es el aspecto menos mencionado (3%).
Finalmente, respecto a la composición familiar, la media de individuos que vive en el hogar de las personas mayores de 65 en Navarra se sitúa en 2,1. De los entrevistados, el 22% vive solo/a y la mayoría (76%) vive con otras personas con las que guarda algún tipo de vínculo familiar. Solamente un 2% vive con otros individuos con los que no tiene ninguna vinculación familiar, como pueden ser cuidadores o amigos.
El 81% de las personas vive con su cónyuge, un porcentaje que desciende de forma considerable al preguntar por el número de hijos en el hogar, ya que en más del 80% de los casos no viven en él y tan solo el 19% cuenta con hijos en el hogar y un 13% con hijas. Son también pocos los hogares en los que viven otros familiares (12%) u otras personas sin vínculo familiar (4%).
Por otro lado, el 64% de las personas mayores de 65 años está casado o conviviendo con su pareja, mientras que el 25% es viudo/a, el 10% es soltero/a y el 2% está separado/a o divorciado/a.
La inmensa mayoría de las personas entrevistadas ha nacido en España, mientras que tan solo el 1% es de otro país de origen.