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Los medios de manipulación masiva

Nunca un partido, por deméritos propios, todo hay que decirlo, fue tan castigado por los medios de comunicación, alejados o incluso próximos a su ideología.

Me refiero, como el lector habrá adivinado, al Partido Popular, al que no dan tregua desde aquello que pasó a la historia del abuso mediático como “Antenicidio”. Fue en 1994, cuando, resumiendo mucho, el gobierno de Felipe González aceptó el cierre de Antena 3 Radio, que había caído en 1992 en manos del todopoderoso Grupo PRISA, incorporando sus frecuencias a la Cadena SER, ya altavoz del PSOE. A través de la recién creada en 1993 Sociedad de Servicios Radiofónicos Unión Radio S.A., el Grupo PRISA del todopoderoso Jesús Polanco, casi monopolizaba las ondas radiofónicas privadas. Los creadores de Antena 3 Radio demandaron a PRISA por abuso de posición dominante, recibiendo una dura crítica, como no, en el diario El País, el periódico ya entonces, y todavía hoy, próximo, si no perteneciente, al Partido Socialista. En Junio de 2000, en el comienzo del segundo gobierno de José Mª Aznar, en esta ocasión con mayoría absoluta, la Justicia declaró ilegal ese abuso, pero el gobierno que presidía el egregio –tal vez debí decir engreído– personaje, curiosamente no aplicó esa sentencia y hasta hoy. También conviene recordar los inicios de la televisión privada, cuando en 1989 Antena 3 obtuvo una de las tres licencias televisivas y cuando en 1992 entra en su accionariado el Grupo Z que presidía Antonio Asensio. Después, en 1996, ya con Aznar en el poder, se desencadena la guerra del fútbol, que termina el 24 de Diciembre con el Pacto de Nochebuena, del que no sé por qué razón se cae A3, que se integra en Canal Satélite Digital, con mayoría del Grupo PRISA, que al final parece que fue otro error del PP en su política de medios de comunicación.  Entre 1997 y 2003, con los gobiernos de Aznar, Telefónica es el accionista mayoritario, hasta que en este último año toma la mayoría el Grupo Planeta.  Si se quiere saber más de todo esto, “san Google” almacena mucha información para el que lo desconozca o no lo recuerde con detalle, como es mi caso. Pero eso no toca ahora más allá del comentario como posible origen de la desafección informativa de los medios hacia el PP.

Tan interesante como incomprensible, resulta también la decisión del gobierno con mayoría absoluta de Mariano Rajoy, en su consejo de ministros del 24 de Agosto de 2012, suavizando las condiciones que la Comisión Nacional de la Competencia había impuesto al proyecto de fusión del Grupo Antena 3 y la Gestora de Inversiones Audiovisuales La Sexta que lo había puesto en peligro. Un proyecto que contemplaba que la segunda se integraría en la primera a cambio de un 7% del capital de la empresa resultante, lo que indicaba que se trataba realmente de una absorción por parte del GA3. La citada “fusión” salvó de la previsible quiebra a la segunda y, contra la lógica empresarial, supuso que se impusiera la ideología de la absorbida en la absorbente, en una especie de harakiri mediático que se hacía el PP, premiando a uno de sus mayores enemigos informativos, en lo que sigue hoy. Nacía entonces el Grupo Atresmedia Corporación de Medios de Comunicación, S. A. Y, como dato para la “conspiranoia”, añadiré que entre los principales accionistas del grupo, aparece en Junio de 2021 Rothschild Asset Management SCS, perteneciente a una familia que ya financiaba a Carlos I de España y V de Alemania en el Siglo XVI y de la que se dice que forma parte de la cúpula de ese  el Nuevo Orden Mundial (NOM) que dirige el mundo hacia no se sabe dónde. Cierto que su porcentaje de participación es muy minoritario (0.89%), pero ahí está y sabe Dios cómo influye.

Hace pocos días teníamos una muestra más del trato que los medios, unos y otros dispensan al PP y a su Presidente en particular. Un trato que ya vimos cuando todos ellos sacaron de contexto las palabras de Pablo Casado en su respuesta a la tan previsiblemente inútil moción de censura de VOX. La frase literal de Casado: «El PP es nuestro partido, pero no es nuestra patria. Nuestra patria es España. Y por nuestra patria, este partido que usted conoce bien, y que a usted lo conoce muy bien, ha pagado un tributo de sangre que ahora pisotean personas como ustedes«, fue “traducida” –repetida hasta la saciedad– por el metacromático –ahora verde– Federico Jiménez Losantos como que lo había acusado de «chapotear sobre la sangre de las víctimas». Incluso calan en personas de la talla de Esperanza Aguirre, que la citó hace pocas semanas tras una ponencia suya como un error de Casado, con la que tuve un pequeño rifirrafe al respecto. Cuando repitió esa frase y tuve la ocasión de replicarle, advirtiéndole de su inexactitud por estar descontextualizada y cambiada, su respuesta fue «yo lo he escuchado decir eso», demostrando que no había atendido bien a su Presidente durante la réplica, que debe escuchar a diario al famoso comunicador de esRadio y que no se molestó en leer el buen discurso de Pablo Casado ese día, sorprendida ante esa presunta afirmación.

Otro tanto pasa con la permanente repetición de la tan innecesaria, como a mi juicio menor, fricción interna entre la cúpula del PP y la Presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que magnifican unos y otros. Los enemigos, o sea, casi todos, especialmente las televisiones de ámbito nacional, porque eso le beneficia a su patrocinador, el presimiente Pinocho Falconeti. Los supuestos liberales y conservadores, porque se juegan mucho si VOX cae, después de haber sido recuperado para ese fin por el doctor Fraude cum Laude del desierto al que lo había llevado su líder, Santiago Abascal, que en las elecciones generales de 2016 lo dejó en el 0’19% de representación, o sea, nada.

La penúltima, porque esa táctica no cesa, la entrevista que le hace a Pablo Casado una periodista con acento porteño, no sé si uruguayo o bonaerense, en su reciente gira por países sudamericanos. La periodista pregunta: “Cuáles son sus límites si ustedes tuvieran que llegar a negociar con VOX”. Su respuesta fue: “Nosotros queremos gobernar en solitario. Lo óptimo sería una mayoría absoluta, que ahora no nos concede ninguna encuesta, pero si no, (el objetivo) es tener más escaños que la izquierda y los nacionalistas, para que no haya una alternativa. Y, en ese momento, nosotros podemos –potencia con otra alternativa no es acto– hacer como hizo Mariano Rajoy en el año 2016, en el que ofreció una gran coalición al Partido Socialista, o podemos –considera otra posibilidad que pasa “desapercibida” para los medios antes citados– hacer como se ha hecho recientemente en la Comunidad de Madrid, en la que VOX ha apoyado el gobierno regional pero sin ninguna contraprestación, ya que no había ninguna alternativa enfrente…”. Para los medios citados y para el ahora verde por supuesto, el titular ha sido: “Si gobierna, Pablo Casado ofrecerá un pacto al PSOE”, que evidencia lo malintencionados y tendenciosos que son.

Y, una más, lo que esos medios que juegan a la ruptura de la derecha, informaron de la interpelación de Pablo Casado con el presimiente en la última sesión de control al desgobierno, saltándose el principio de la paráfrasis que utilizó: “Como diría usted…”, y se escandalizaban por la continuación “¡Qué co..  tiene que pasar en España…!”, que fue precisamente lo que le espetó Sánchez a Rajoy en 2015. Y yo me pregunto, si es tan evidente que hasta yo lo veo, ¿cómo no lo denuncian a todas horas los que lo sufren y viven por, para y de la política?

Estos comunistas de salón, que viven como los ricos a los que odian, tienen la piel muy fina para ellos. Así, la vicepresidente Nadia Calviño se permite decirle al Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida que “Tu jefe es un desequilibrado”, aunque puede que el subconsciente le jugara una mala pasada y estuviera pensando en los presupuestos que sacó adelante su jefe con ayuda de los enemigos de España, que sí que están desequilibrados. Los presupuestos y sus socios. Se demuestra con esto que los que siguen al lado de un miserable que los guía por el camino erróneo por puro interés personal, teniendo por su currículum posibilidad de no hacerlo, son tan miserables como el jefe, como ya denunciaba en otro de mis artículos. Se ve que les sorprende más que el líder del principal partido de la Oposición diga un taco, que su socia de Podemos, la también vicepresidente Yolanda Díaz, “haga catequesis” en el Vaticano donde, incomprensiblemente a mi juicio, fue recibida por el Papa Francisco, no sabemos muy bien para qué. Una visita de la que las redes sociales se han hecho más eco que los medios de información y que, al modo de su jefe, la hizo mezclando lo privado con lo público para justificar el viaje en Falcon.

Unos socios que celebran una especie de aquelarre en la sala Campoamor del Congreso, en honor de los que no respetan la Constitución, o sea, ellos mismos y se quejan porque, al parecer, alguien de VOX, lo amenizó con los himnos de la Guardia civil y la Policía Nacional. Dijeron que les interrumpió una “jornada de trabajo” y piden que actúe la Presidente, Meritxell Batet, que ya veremos qué hace.

O, como Compromís, otro de los soportes de esta banda, que quería que compareciese en el Senado Bárbara Rey para declarar sobre los supuestos fondos reservados que pudo recibir para callar sobre su presunta relación con el Rey Juan Carlos I. Tal vez quería recrear una especie de “Senado de Luxe”, como decía Carlos Herrera en su comentario matutino del viernes y no sé si tendría previsto convocar a Jorge Javier Vázquez y a la “princesa del pueblo”, Belén Esteban, para darle más caché.

Mientras, la mayoría pasa de puntillas por el sobreseimiento en la Audiencia Provincial de Valencia de la causa del pitufeo que, en alguna medida, pudo contribuir al triste final de Rita Barberá. Y no se habla mucho de la condena a cinco años del exmarido de otra socia, Mónica Oltra, por abuso sexual a una menor tutelada, ratificada en Septiembre por el TSJ valenciano.

Y, por su parte, VOX demuestra de nuevo de qué lado está, a juzgar por lo que ha confirmado Javier Ortega, Secretario General, diputado nacional y concejal del Ayuntamiento de Madrid, además de director de la asesoría jurídica del partido –eso es pluriempleo–. El mismo que decía “un hombre, un cargo”, y le faltó añadir, “yo cuatro, porque lo valgo”, se opone a los presupuestos municipales de Madrid –como también han hecho en Andalucía–, con el pretexto de Madrid Central, confundiendo las cuentas, que ya sabemos que no se le dan bien, con su permanente campaña electoral populista.

Aquí lo dejo porque si no sería interminable, sin hablar, entre otras cosas, del cambio de otro ministro de cuota del “todo a cien”, el de Universidades, Manuel Castell, un gajo de los que se inventó el presimiente al trocear el de Educación y Ciencia para colocar podemitas. Y se da la circunstancia de que es el socio, y no el presimiente, el que impone al sustituto, Juan Subirats, un separatista recalcitrante que coloca la reina del escrache, Ada Colau, que no se contenta con arruinar Barcelona desde su Ayuntamiento, sino que quiere su parte alícuota representativa en la ruina de España.

¡Que Dios reparta suerte en vísperas de su venida por Navidad!

Antonio De la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión

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