Últimas noticias

¡Reconquistemos el trabajo en la oficina!

No es ninguna nueva normalidad, es la normalidad, la de siempre, pero con matices, con modernidades, habiendo aprendido durante mucho tiempo experiencias, que nos ayudan y otras, que nos han generado una gran losa de monotonía y absentismo laboral, unas con causa y muchas con “excusas de mal pagador”.

 

 

 

El trabajo es salud, sí, es salud. ¡Bien claro nos lo dicta la experiencia de la vida cuando realmente joven, con familia, con ilusiones…, y no tienes trabajo, y muchos acaban enfermando por esa falta continuada de pérdida de empleo, de falta de autonomía personal y económica y esa pasividad involuntaria que se crea cuando uno llama a la puerta y esa puerta no se abre o te tiran el CV a la papelera, y uno espera y espera la llamada milagrosa de esa empresa… ¡Uno, desespera y puede enfermar!

 

 

 

Cuando uno trabaja en grupo y se siente que pertenece a dicho grupo social laboral, se siente más feliz, más fuerte, con más autoestima y no hay estudio, que no haya leído que no refuerce este concepto. El grupo nos estimula -sin duda cabe y a ciencia cierta-, la oxitocina de la felicidad, que proviene de ese grupo en el que todos tenemos un objetivo común y una creatividad, pero también nos reporta un cierto equilibrio psicológico y emocional porque sabemos que todos formamos un equipo con unos objetivos, cuya creatividad está en alguna medida en nuestras manos, y somos útiles a los demás y eso es estimular las endorfinas, el mejor chute natural que podemos nunca sustituir por cualquier otro; por supuesto sin caer en el estrés personal, el cual enterraría toda la felicidad que nos da trabajar, ser útil a la sociedad y gracias a ello ser independientes.

 

 

 

Por eso creo, que psicológicamente y a nivel de salud social hemos de recuperar el trabajo presencial, de la forma que sea, pero con naturalidad y sabiendo los efectos positivos que nos genera: recuperar la relación social, fortalecer las conexiones cerebrales, y aumentar la motivación, que se crea cuando todos tenemos un objetivo, que las neuronas espejo desarrollan cuando trabajamos en grupo… ¡No lo dudemos, pero las neurociencias dicen e insisten que la interacción social es una variable fundamental en el bienestar de la persona!

 

 

 

Hay que aclarar, con sumo respeto a todas las partes sociales implicadas, que el trabajo presencial, para que “no nos queme”, hemos también de cumplir con algunas pautas psicológicas y conductuales que muchas veces olvidamos por nuestra excesiva responsabilidad y perfeccionismo. Un tema de premio nobel, que olvidamos; son los ciclos ultradianos, que no significan otra cosa que nuestra creatividad, concentración y trabajo profundo dura aproximadamente hora y noventa minutos -no llega a dos horas-, y sin darnos cuenta bajamos de nivel, empezamos a angustiarnos porque no “producimos” ni tanto, ni tan bien las cosas, y cometemos más errores de lo normal… ¡Estás en una “bajada ultradiana”, no le dé más vueltas! Descanse, cambia de postura, de actividad, tome un fruta o proteína, haga una relajación, estire las piernas, comparta con sus compañeros…, y, cuando haya hecho ese descanso, habrá superado en alguna medida “esa caída ultradiana, que es propio de todos los seres humanos que trabajan”. Si evitamos el estrés, enemigo terrible de la felicidad en el trabajo, nuestro trabajo presencial será beneficioso siempre.¡Adelante!

Dr. Emilio Garrido Landívar, Catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos (CEU)

Artículo anterior Qué podemos hacer para reconstruir nuestra vida?     

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies