Una nueva ley promovida por este gobierno concita un enorme rechazo social.
Esta vez, la llamada ley Trans, esa norma que posibilita que los menores se libren de la tutela de sus padres y puedan cambiar de sexo cuando les apetezca y todo ello al albur de decisiones que tomen personas que para nada tengan que ver con el entorno familiar.
Una vez más, un ataque a la familia. Y ya van…unas cuantas.
Una ley que ni siquiera concita el apoyo de aquellos colectivos que tanto dice defender este gobierno que hay ahora en España y que han pedido su retirada.
Y mala de solemnidad tiene que ser esta ley cuando el colectivo, al que más dice defender este gobierno, el femenino, se opone sin miramientos, con rotundidad.
Flaco favor hace un ministerio llamado de igualdad y que lo que crea es una desigualdad flagrante.