Últimas noticias

Carta abierta a un presunto “presimiente”, algunos datos y varias preguntas sin respuesta

Hace unos días, recibía un correo electrónico de un amigo–me pedía no revelar su identidad–, con una especie de “carta abierta” al presimiente Pedro Sánchez, doctor Plagio cum Fraude como se le empezó a conocer, un epíteto más entre la docena larga que se ha ganado en estos casi tres larguísimos años de ocurrencias y reiterados embustes y eufemismos para justificar su ansia de poder a costa de lo que sea y su postureo de mal actor monologuista durante los primeros meses de lo que este amigo denuncia en su carta, que retoma en esta fase de precampaña electoral iniciada desde Moncloa contra Isabel Díaz Ayuso. Me decía hacerlo “para que todo el que quiera se sume, e incluso se pueda publicar para que tenga más adhesiones”, y a ello voy con este artículo mixto.

Hecha la introducción anterior paso a transcribir la citada carta abierta que le dirige con motivo del primer aniversario de su primera gran ocurrencia, el confinamiento decretado por sus santas narices y prorrogado hasta lo inconstitucional por ese cada día más “prominente” atributo, digno de todo un Pinocho, otro epíteto que le encaja como anillo al dedo a quien llegó sobre una mentira, asentó su gobernabilidad sobre otras cuantas y siguió cabalgando en ellas durante el tiempo que lleva durmiendo “tranquilo” –lo de que no lo haría “como el 95% de los españoles” era otra más– en el colchón que cambió al llegar. Lo hago, como es preceptivo, respetando la autoría y poniendo entre comillas y cursiva lo que me decía al respecto e intercalando algunos comentarios propios y los datos que avalan lo que decimos:

Empezaba así: “… se cumple el primer aniversario del golpe de Estado que Pedro Sánchez dio en nuestro país anulando derechos y libertades de los ciudadanos sin justificación alguna, basándose en una falsa pandemia, y en una gran mentira global”. Un término, el de ‘pandemia’, que cada vez más científicos sustituyen por ‘plandemia’, porque no parece otra cosa que un plan diabólico diseñado no se sabe bien por quién, pero que no está muy lejos de ese NOM y del Foro de Sao Paulo que nos quieren imponer la no menos diabólica Agenda 2030 de la que trataba en otro artículo y nos venden como undécima plaga de Egipto, que ayer 7 de Abril de 2021, a las 19:21, afectaba a cerca de 132’7 millones de personas, lo que representa la “escalofriante” proporción del 1’69% de los 7.841 millones de habitantes del planeta, con casi 2’88 millones de fallecidos –acepto pulpo como animal de compañía y que todos sean ‘de Covid’, que tampoco está nada claro–, que representan un índice de letalidad –muertes sobre casos detectados, ¡ojo!, en 15 meses– del 2’17%, ya en sí misma poco significativa, pero si la referimos a la población mundial antes citada representa el 0’037%, datos que nos les gusta dar a esos ‘objetivos e independientes’ medios de comunicación en sus ‘teledoctrinarios’ casi monotemáticos de tarde y noche, todos los días de la semana, desde que ‘oficialmente’ le interesó al personaje en cuestión que empezara su show tras celebrar las manifestaciones del 8 Morado, su principal objetivo y el de su socio comunista. Si bien es cierto que no se puede negar la existencia del virus SARS-CoV-2 (al parecer hubo un SARS CoV-1 en 2003), también lo es que cada día está menos claro que haya sido ‘natural’ y no manipulado con las aviesas intenciones que antes daba a entender y también lo son las cifras anteriores del CSSE de la Johns Hopkins University USA, que ye he citado otras veces y que dejan muchas dudas sobre la verdadera magnitud de la pandemia.

Continuaba el correo diciendo que: “Bajo la apariencia de un padre protector con el rostro compungido y preocupado y la voz rota y entrecortada, simulando pena y compasión, cual experimentado actor que representa sobre el escenario un papel en una obra de teatro, el presidente del Gobierno se mostró tal día como hoy en 2020 como un ángel salvador ante las cámaras de televisión, haciendo creer a los espectadores que él debía hacer lo que estaba haciendo y que lo correcto para todos era quedarse en casa a partir de ese momento, sin importarle a casi nadie entonces que las medidas adoptadas contravinieran la Declaración Universal de los Derechos Humanos y vulneraran nuestra libertad a todos los niveles.”  Comenzaron entonces los shows de fin de semana en horas de máxima audiencia, leyendo panfletos infumables y soporíferos que, cuando menos, faltaban a la verdad como ya se venía comprobando desde el mes de Enero anterior: “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado”, que decía el “experto” Fernando Simón, cual muñeco del ventrílocuo de la factoría Sánchez/Redondo.

Recordemos cuando, en junio del año pasado, “clausuraba” el estado de alarma con su ampulosidad característica y nos decía, tras casi cien días de encierro, aquella media verdad –“…dirán que mientes dos veces, si dices la otra mitad”–: «Hemos perdido la vida de más de 27.000 compatriotas –iban ya más de 40.000–, pero hemos salvado la vida de 450.000 personas», para proclamar pocos días después, a primeros de Julio, su “triunfo”: “Hemos derrotado al virus, doblegado la curva y controlado la pandemia”, invitándonos a “disfrutar las vacaciones”, lo que él aplicó con familia y amigos en los palacetes del Patrimonio Nacional, La Mareta y Las Marismillas, de lo que no quiere dar información como le ha pedido formalmente el Partido Popular en el Congreso. Pero esa “aplastante victoria” no fue óbice para que, pasadas las saludables vacaciones pagadas, se saltara de nuevo el artículo 116.2 de la Constitución e imponer, con su mayoría de socios, un nuevo estado de alarma de 6 meses, hasta el próximo 9 de Mayo, en lugar de los 15 días prorrogables que recoge el citado artículo, sobre lo que algún día se definirá el “siempre ágil” Tribunal Constitucional.

Continúa el texto del correo: “Un año después, las sucesivas y numerosas restricciones impuestas ‘por razones sanitarias’ al más puro estilo dictatorial, alejadas años luz de lo que se le supone a una mal llamada democracia y establecidas en nombre de la falsa teoría del contagio, todavía mantienen sometida a la mayoría del pueblo que obedece todo cuanto se le ordena sin rechistar ni cuestionarse nada, mientras que la voz de aquellos que discrepan del relato oficial es callada y sus opiniones censuradas por el sistema. No hay espacio para el debate ni respeto hacia quien ose decir algo diferente. No hay libertad de expresión. ¿Hasta cuándo se va a sostener esta farsa? ¿Hasta cuándo los seres humanos que opten por acatar las normas tan injustas como absurdas -que no es mi caso- deberán tapar su nariz y su boca por orden gubernamental y no podrán circular libremente ni acercarse los unos a los otros? ¿Hasta cuándo vamos a aguantar y tolerar que políticos y periodistas engañen y generen un miedo infundado entre la población?”. Y precisamente un año después, el ya citado “experto” Simón, dice que «Se confinó a la población porque no sabíamos qué hacer», y ahí sigue, ahora como candidato a dirigir un posible Centro Estatal de Salud Pública de nueva creación.

Termina el correo con “Las decisiones de quienes mandan y fingen estar defendiendo la salud pública, en realidad, no hacen más que perjudicar seriamente la salud de todos. Se prohíbe respirar a pleno pulmón sin tapujos. Se prohíbe reunirse con familiares y amigos. Se prohíbe abrazar y besar. Se prohíbe viajar a la montaña o a la playa. Y, para colmo de males, se está alentando -casi obligando- a la gente a recibir -como solución final contra el supuesto enemigo, un virus inocente de toda culpa por otra parte- una peligrosa «vacuna» genética y en fase experimental cuyos efectos a corto, medio y largo plazo se desconocen por completo y podrían ser irreparables. ¿Cuándo nos van a liberar de esta pesadilla y nos van a dejar vivir en paz, Sr. Sánchez? Y hago extensiva esta última pregunta no sólo a Vd., sino también a los presidentes de comunidades autónomas y alcaldes de ciudades, municipios y pueblos de España sin excepción, pues todos ellos, uno tras otro, son cómplices de un sinfín de delitos por los que deberían ser juzgados”. Solicitud cumplida y aquí queda para la reflexión del lector.

La penúltima ocurrencia, ya “matizada” tras el “contubernio” de ministros de ayer y ante la réplica de varias comunidades autónomas y cabreo de millones de ciudadanos, entre los que me encuentro, fue decretar la obligatoriedad de llevar mascarillas siempre y hasta en la playa, aunque se respeten las distancias de seguridad que establecieron en 1’5 metros –como podían haber sido 1 o 3’75–, aún en el campo y estando solos, para rematar el embozado de la población silente que quieren, porque no saben nada, como llevan demostrando más de un año desde el desgobierno central.

Para terminar y ya puestos a citar autores que hoy me facilitan el artículo, recojo la serie de preguntas –muchas de las cuales me las he hecho y me las sigo haciendo yo mismo– que se hace al respecto el Dr. Luis Miguel Benito de Benito, el médico de El Escorial que dejó muda a la presentadora de TVEspantosa Mamen Asensio:

1– Si de 47 millones de españoles han fallecido a causa del fenómeno CoVid 70 mil (venga, sin rebajas) ¿cómo se encuentran de salud los supervivientes, 46.930.000 españoles? Aparte de acogotados, claro. 2– Si de 100 personas que se infectaron por CoVid, menos del 1% falleció ¿quiere decir que el 99% de los que la padecen sobreviven? 3– Si el 99% que sobrevive queda con inmunidad de haberlo pasado ¿para qué necesitan una CoVid? ¿Necesita 💉 una enfermedad con una letalidad inferior al 1%? 4– De una medida aprobada por situación de emergencia y que según su ficha técnica debe ser prescrita por un médico ¿cuántas de las 6 millones de dosis españolas han sido aplicadas realmente tras una prescripción facultativa? 5– Si del total de los fallecidos el 86% eran mayores de 75 años ¿cuál es el riesgo real de los menores de esa edad? 6– Si ha aumentado la mortalidad en el inicio de este año comparado con otros años ¿habrá tenido algo que ver la CoVid en las residencias de ancianos? Algunas instituciones se quedaron con la mitad de los internos tras la CoVid… y este año »no había gripe». 7– Si la mascarilla protege y se ha hecho obligatoria junto con el aumento de los aislamientos o la promoción del pinchazo eficaz ¿por qué estamos esperando que aumente la afectación y lleguen nuevas «olas»? 8– ¿Por qué los niños transmiten el CoVid a partir de una cierta edad y el día antes no? ¿Hay un cumpleaños para regalar mascarillas? 9– ¿A quién contagio si voy por el monte caminando sin mascarilla o dentro de mi coche? 10– Si la situación es tan grave ¿por qué las autoridades están de vacaciones durante Semana Santa? ¿O es que ya se ha previsto que va a ser grave pero sólo a la vuelta?

Y termina el Dr. Benito con una llamada a los medios dependientes del poder: “Todas estas preguntas y muchas otras están en la mente de la población. Señores que elaboran noticias, respondan. Si tienen dudas médicas, pregunten a los médicos, no a los políticos. Me ofrezco a resolverlas en lo que mi ciencia da de sí. Pero quizás lo más urgente en estos momentos es que pregunten a los economistas por qué Europa detiene los fondos prometidos para España. Hasta del susto se ha estropeado el ordenador del SEPE y mucha gente se ha queda sin cobrar su prestación. ¿Es posible que el ordenador no se arregle hasta que suba la incidencia? Pues nada, a hacer PCR’s. Es increíble el daño que provocan los ‘b1rvs’, O LA FALTA DE ELLOS…”. Pues eso, pero me temo que caerá en saco roto. Los medios obedecen al que los “engrasa” y controla.

De la precampaña madrileña hablaremos otro día.

Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión.

Artículo anterior Tres Jueves había en el año…

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies