Expresidenta Barkos, presidenta Chivite (de espaldas) y consejero Ayerdi. NI
El asunto Ayerdi no debería haber tardado más de un mes en solucionarse. Es más, ni debería haber existido.
¿Por qué? Porque la presidenta Chivite nunca debería haber contado con un consejero de Economía al que tanto criticó y denunció sus actuaciones en Davalor cuando estaba en la «oposición». Pues en la pasada legislatura se había cometido la presunta prevaricación y malversación. Y era ya conocidos los 3.000.000 de euros tirados a la basura al conceder prestamos a una empresa a punto de quebrar, como así ocurrió.
Nombrar a este consejero, ¿fue uno de los pagos que Chivite tuvo que hacer al nacionalismo vasco para ser presidenta como segunda fuerza política en votos y escaños?.
¿Otro pago que ha tenido que abonar Chivite es haber tenido que esperar a que dimitiera Ayerdi y no haberlo cesado como correspondía por Ley Foral?.
Se ha visto, se ha demostrado, que a la hora de cumplir la Ley, ello no existe. Para los demás se exige, pero para mí no.
