Nieves Ciprés
Cerramos el mes de mayo y todavía en estado de alarma.
En Fase de la libertad parece que hubiera estado urdido dentro de la Moncloa. Ahora bien, sin fase o no, miles de personas manifiestan su protesta cívica pidiendo la dimisión del Gobierno.
La cuestión es si servirá, si quedará como la España de los balcones o se volverá como un boomerang.
Una protesta, en cualquier caso, que responde al hartazgo de la gente ante un gobierno de política y gestión ideológicas, que no dice la verdad, que utiliza el estado de alarma como medio de gobernanza y poder absoluto. Y en democracia debe impedirse.
Pero el gobierno a la suya, una vez más, empeñado en demostrar que las matemáticas no son una ciencia exacta. Reniega de los muertos ocultando cifras, falseando datos, que organizaciones médicas, registros y funerarias desmienten por activa, pasiva y perifrástica.
Ayer casi dos mil muertos desaparecieron de las cifras oficiales, por un cambio en el recuento dice el gobierno. Es como si las matemáticas pudieran demostrar que dos y dos son cinco. Encaje de bolillos, pero más “caos” en la “desescalada a la “nueva normalidad”.
Y esto, unido a la desfachatez de ahora sí el uso de mascarillas es obligatorio cuando no lo ha sido en los peores momentos de la pandemia. Todavía recordamos la primera aparición del presidente del gobierno en diciendo el “heroísmo es usar guantes, lavarse las manos…”, nada de mascarilla.
Una vez más la salud en juego dentro de la llamada crisis sanitaria por coronavirus.
No obstante, de homicidio imprudente se denuncia a Simón y una Juez de Madrid imputa al Delegado del Gobierno, el socialista José Manuel Franco, por la marcha del 8M en plena expansión del coronavirus. El Tribunal Supremo tiene querellas del sindicato de funcionarios (Csif) Consejo General de Enfermería o la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
Por lo que será la Justicia quien tenga que dilucidar si la gestión de la crisis del Gobierno de Sánchez e Iglesias pudiera haber sido constitutiva de delito y dictamine sentencia sobre una avalancha de demandas presentadas.
Y ya en Navarra, en pleno estado de alarma, reunión entre miembros del gobierno central y navarro para tratar políticas de alquiler o viviendas vacías, que teniendo en cuenta la defensa pro “okupas” de los partidos de gobierno, Bildu o Podemos, cuando menos generan desconfianza y chirría eso de modificar o reformar la ley y normativa actual.
Todo ello, coincidiendo con el acuerdo laboral, de Bildu y el Gobierno PSOE Podemos, Defendido por de Sánchez y Chivite, mientras se celebran concentraciones en Pamplona y Navarra a favor del etarra que asesinó al concejal de UPN Tomás Caballero, produciendo altercados contra los ciudadanos de bien, con la intervención policial para evitarlo. Encima, Bildu lo presenta en Europa como preso político.
Y otra de autogobierno, el de Chivite o Barkos.
Navarra participará de los 16.000 millones no reembolsables para las CCAA, pero lo hará descontándolo de la aportación navarra al estado en el Convenio Económico. Me lo das y lo devuelvo.
Lo extraño, que el diputado Sayas de UPN también lo ha defendido.
Cosas veredes amigo sancho.
Nieves Ciprés, periodista
