La presidenta del Gobierno de Chivite (PSN. Geroa Bai, Podemos, apoyo de I-E y abstención de Bildu en su investidura), ha enviado sendas cartas a Navarra Suma y EH Bildu en las que les invita a negociar sobre fiscalidad y los presupuestos de la comunidad para el próximo año
Una cita a la que ambas coaliciones acudirán con voluntad de negociar y acordar, según han afirmado sus portavoces parlamentarios al término de la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces s de la Cámara.
La invitación también ha contado con el respaldo de PSN, Geroa Bai y Podemos al entender todos ellos que el Gobierno está en minoría y necesita de votos para aprobar tanto las reformas fiscales presentadas como las cuentas de Navarra para 2020, mientras que I-E ha apostado por negociar en «una mesa a 30», lo que dejaría fuera a Navarra Sumla mejor voluntad para sentarnos a hablar con la presidente de fiscalidad y presupuestos, para que no sean los navarros los del sistema fiscal más exigente.
«Tenemos la mejor voluntad para sentarnos a hablar con la presidenta» de presupuestos y fiscalidad «para que no sean los navarros los del sistema fiscal más exigente». ha dicho José Suárez, de NA+, aunque ha criticado por «ética política» que también se haya invitado a la coalición abetzale cuando «sigue sin condenar» los asesinatos de ETA
Suárez ha pedido además a Chivite «coherencia» con sus compromisos pasados «y si no se cumple que explique de forma clara por qué», al tiempo que su grupo no quiere negociar «parches» porque los acuerdos puntuales sobre temas concretos y las pequeñas medidas «pueden llevar a la incoherencia» si se intenta contentar a unos y otros , «y esa contradicción se acaba pagando».
«Era necesario un marco de diálogo y negociación para un gobierno que está en minoría», ha señalado la portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, quien ha agregado que cl coalición abertzale «acudirá a esa reunión dispuestos a escuchar, a aportar, a realizar propuestas y abordar una negociación integral para un acuerdo de izquierdas y progresista».
Y ha sostenido que esta cita debe ser «un primer paso para hablar y establecer prioridades en materia fiscal y presupuestaria» con un Gobierno formado por tres partidos y que no tiene la mayoría necesaria, por lo que «tiene que hablar y negociar».
En este sentido ha comentado que les parece «correcto que la negociación la lleve el Gobierno» y advertido de que «si quiere unas cuentas progresistas la única opción es el apoyo de EH Bildu» que tiene unas prioridades «muy diferentes» a las de NA+, por lo que no ha dudado que sea posible acordar con ambas formaciones en paralelo.
Al respecto el socialista Ramón Alzórriz ha subrayado que el PSN «aplaude» la iniciativa del Gobierno de emprender un dialogo para unos presupuestos «que tienen como base el acuerdo programático firmado por cuatro partidos que ponen el acento en el diálogo, la convivencia y la mejora de los servicios públicos», y de ahí que haya aventurado diferencias con EH Bildu en materia de infraestructuras y mayor coincidencia en servicios públicos.
Para la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, siempre hay que negociar en un Parlamento y en este caso es «absolutamente razonable» que un Gobierno en minoría intente encontrar apoyos, si bien ha considerado que habrá «claras dificultades» para poder acordar con NA+ por ejemplo la aportación de la Comunidad Foral al Estado cuando en sus filas está Ciudadanos,
Ha destacado además que NA+ «ha dicho que no negociarán determinadas políticas económicas» si no se contemplan sus propuestas, y recordado que «Geroa Bai forma parte del diseño de los presupuestos», por lo que al Gobierno le corresponde negociar «pero tiene un punto de partida evidente aunque en la búsqueda de mayorías siempre quepa un ajuste».
Por Podemos, Mikel Buil ha comentado que «es necesario buscar las mayorías suficientes para sacar adelante la ley más importante» y ha confiado que la «prioridad» sea el acuerdo con EH Bildu por la mayor coincidencia en las políticas sociales y fiscales, aunque de nos ser así su formación es consciente del peso que tiene, dos parlamentarios, y de que plantear posturas maximalistas, como no aprobar los presupuestos, «cercenaría su capacidad» para negociar por ejemplo la contención de los alquileres y la renta garantizada para trabajadores en precario.
I-E decidirá si apoya o no los Presupuestos en función del contenido ya que serán «leales al acuerdo programático» pero «independientes para lo demás», ha explicado Marisa de Simón, que ha defendido «una mesa a 30» en la que estén los firmantes del mismo y la coalición abertzale y mostrado su preocupación por algunas propuestas fiscales «regresivas» planteadas por el Gobierno. EFE