¿Alguien se imaginaba que los resultados de las consultas a los afiliados de PSOE -y pronto de Podemos y ERC- iban a ser contrarias a lo dispuesto por sus equipos directivos por mucho que, de nuevo, voces de «históricos» socialistas hayan salido a la «palestra» de la comunicación manifestándose en contra?
Pues si alguien lo había pensado pudiera calificarse de iluso. PSOE y Podemos saben lo que quieren, gobernar como sea. Y ello se lo han contagiado a sus seguidores, que migajas…llegar, llegan.
Los recuerdos de aquel llamado Frente Popular con socialistas, comunistas y separatistas, resuenan en la mente de la izquierda, que si bien hace pocos meses no llegaban a un acuerdo, hoy si lo han hecho. No les queda otra.
Un acuerdo de ellos dos sería democrático (Sánchez, a diferencia de Chivite, es la lista más votada). Pero Sánchez no puede pretender gobernar con «una amalgama de partidos que entre ellos no se entienden ideológicamente, pero que sí tienen un proyecto, que es ir destrozando nuestro país, poco a poco», afirmaba ayer Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que espera «no le salga bien la jugada», decía.
Algo que deben estar pensando millones de españoles. Haber si se les hace caso. Sino camino al desastre.