La OCDE ha decidido aplazar la publicación de los resultados de Lectura estatales y regionales de PISA 2018 de España al detectar «anomalías» como que «algunos datos muestran un comportamiento de respuesta inverosímil por parte de los estudiantes»
Lo ha señalado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) este viernes en un comunicado en el que ha recalcado que el próximo 3 de diciembre los datos de España sobre Lectura entre alumnos de 15 años «no se incluirán en el conjunto inicial de informes», aunque sí los de Matemáticas y Ciencias.
«La OCDE no puede asegurar una plena comparabilidad internacional de los resultados de España por el momento», ha especificado este organismo internacional.
Ha asegurado que España «está de acuerdo en seguir la recomendación de la OCDE de aplazar la publicación de sus resultados y datos a la vez que se investiga sobre las posibles fuentes de estas anomalías».
Fuentes de la OCDE han declarado a Efe que lo detectado únicamente ha ocurrido en España y que entre las pruebas de ediciones anteriores (se celebran cada tres años desde el año 2000 al final de la etapa obligatoria, a estudiantes de 15 años), solo en las de PISA 2015 se excluyeron algunos resultados en Kazajistán.
Según la OCDE, «los datos de España han cumplido los estándares técnicos de PISA y no se ha apreciado ningún error técnico ni manipulación de los mismos», pero «algunos datos muestran un comportamiento de respuesta inverosímil por parte de los estudiantes», ha especificado.
En concreto, la OCDE ha asegurado que «un número relevante de estudiantes españoles respondieron a una sección nueva de la prueba de Lectura (la sección de fluidez lectora) de una forma que era patente que no representaba su competencia lectora real».
Esta evaluación se hizo a través de ordenador y las acciones de los estudiantes quedaron registradas y se ha podido realizar un seguimiento de lo que hicieron.
En muchos casos, los estudiantes contestaron la sección de fluidez lectora de manera «apresurada», empleando menos de 25 segundos en total para responder más de 20 preguntas.
En comparación, los estudiantes que dedicaron el esfuerzo adecuado a estas preguntas emplearon por lo general entre 50 segundos y más de dos minutos en contestar esta sección, dependiendo de lo rápido que pudieran leer.
Además, estos estudiantes respondían siguiendo ciertos patrones, es decir, a todas sí o todas no.
«Este comportamiento de respuesta no ha sido uniforme en toda la muestra de España, sino que se ha observado sobre todo en determinados centros educativos de algunas zonas», ha aclarado.
La extensión y concentración de respuestas de este tipo, «muy rápidas y siguiendo un cierto patrón», ha tenido lugar solo en España, y afecta a los datos de rendimiento en Lectura, ha explicado esta organización.
Y ha añadido: «Una vez que conozcamos la extensión del problema en profundidad y comprendamos sus causas y consecuencias, la OCDE decidirá cuál es la mejor forma de publicar los resultados de Lectura en España».
En una primera revisión, se ha averiguado que «este comportamiento anómalo», es decir respuestas que no reflejan el nivel real de la competencia de los estudiantes, es más notorio en la sección de fluidez lectora y tiene mayor impacto sobre los resultados de Lectura, aunque un análisis más profundo «podrá confirmar si ha afectado a otras partes de la prueba».
Los resultados de las competencias matemática y científica «parecen estar afectados en mucha menor medida por este comportamiento anómalo» y podrá ser confirmado por posteriores análisis, ha afirmado.
La OCDE ha añadido que trabaja conjuntamente con España «para identificar las causas de este comportamiento de respuesta por parte de los estudiantes y poder evitar así que se produzcan casos similares en el futuro». EFE