El pacto de la vergüenza así llamado al que han acordado los socialistas navarros con quienes se atreven a vitorear, a alabar o a homenajear a asesinos, a secuestradores. Homenajes a terroristas, uno tras otro, sin haber cumplido la condena el de ayer durísimo porqué se alababa a un terrorista que mató y remató a sus víctimas, a cinco guardias civiles y secuestró a Ortega Lara y Julio Iglesias Zamora en circunstancias infrahumanas y mortales.
Municipios dominados, dirigidos por bildutarras, que sin pudor alguno jalean y permiten dichos homenajes.
Y con estos es con quien ha pactado el socialismo navarro, de forma directa o indirecta, por activa o por pasiva, los ha convertido en socios preferentes.
Vergüenza sí, o más bien infamia.
¿Hasta cuándo?