Últimas noticias

Tarde de buenas faenas y salida a hombros de Castella y De Juso en Soria

La tarde de Domingo de Calderas en Soria se ha saldado con la salida a hombros de Castella y de Emilio de Justo que realizaron buenas faenas a sus segundos astados y otra faena de mucha exquisitez del debutante Aguado en su primero

Lo peor del festejo ha sido la falta de fuerzas y la justa presencia de los toros de Salvador Domecq.
El francés hizo una faena pulcra aunque un tanto fría al que abría la plaza que fue un animal soso y sin raza. Primero en el toreo clásico y terminando entre los pitones del animal totalmente rendido. El público le pidió la oreja que acertadamente la presidencia no le concedió.
En el cuarto, otro animal noble, le hace una buena faena, poderosa por ambas manos dejando, entre serie y serie, descansar a su oponente.
A este toro le había realizado previamente un vistoso quite por chicuelinas y lo mató de buena estocada. Los espectadores a los que había brindado la faena pidieron con fuerza las dos orejas que el presidente otorgó.
El torero de Beziers se mostró en todo momento muy por encima de su enemigo y destacó en el toreo al natural en una faena realizada por entera en el centro del redondel.
El extremeño Emilio de Justo, debutante en Soria, no pudo hacer nada ante su inválido primero por lo que tras intentarlo optó sabiamente por abreviar.
En su haber en este toro un bonito quite a la espalda y su siempre aclamada buena colocación. En el quinto, sin duda, el mejor toro de la corrida, pues fue el que más aguantó, gran faena de mucha calidad. Lo llevó al caballo con chicuelinas al paso y comenzó la faena doblándose toreramente con él.
Aunque protestón el toro iba de largo y Emilio lo supo aprovechar para recetarle buenas series por ambas manos destacando la lentitud de varios derechazos y lo relajado que estuvo el torero.
Según el toro iba perdiendo fuelle el torero optó por series más cortas por ambos pitones terminando con un gran final de faena destacando su mucho gusto y clase toreando. Al toro lo mató de una gran estocada, quizás la mejor de la feria, y para él fueron justamente las dos orejas del astado. Desde luego ha dejado un estupendo sabor de boca su actuación.
Pablo Aguado, el otro debutante, ha tenido peor suerte en el lote que sus compañeros, pero no obstante, en su primero sí que pudo deleitar con un toreo clásico y de una extraordinaria exquisitez.
Con el capote se lució en dos grandes medias y ya con la muleta faena de primor destacando su cantada naturalidad. Mucho gusto en el trincherazo inicial, en el cambio de mano y el pase de pecho. Su oponente no tenía fuerza pese a lo cual le recetó series cortas pero de mucho sabor y torería por ambos pitones.
El final de faena por ayudados por alto ha sido la nota artística más alta de toda la feria. El mal uso de los aceros en este toro le privó de cortar una merecidísima oreja.
En el sexto poco pudo hacer sino demostrar su técnica y su valentía a un toro que además de poca fuerza se quedaba corto y echaba la cara arriba. Los aficionados quedaron con ganas de más.
Con la salida a hombros de Castella y de Emilio de Justo termina una feria donde el público ha respondido en masa como hacía años. En el haber han quedado varias notas positivas.
FICHA DEL FESTEJO:
Seis toros de Salvador Domecq para Castella, Emilio de Justo y Pablo aguado. Los dos últimos debutan en Soria. Pablo Aguado sustituye a Roca Rey.
Castella, de azul turquesa y oro: petición de oreja no atendida por la presidencia en el primer toro, de 460 kilos, noble y soso, en el que el francés ha estado aseado con pases por ambos pitones y terminando acortando distancias. Saluda el torero.
Buena faena al segundo de su lote, de 480 kilogramos. Corta las dos orejas en una faena por ambas manos muy por encima de un animal muy noble y flojo. Mata de gran estocada.
Emilio de Justo, de blanco y oro: silencio con su primer toro, de 440 kilogramos, un auténtico invalido. Toreó muy bien con el capote destacando su buena colocación. Tras pincharlo y darle un descabello, silencio.
Dos orejas en su segundo, un toro de 453 kilogramos, noble y con más fuerza. Toreo elegante y de mucha clase.
Pablo Aguado, de rojo y oro: Pinchazo y estocada al tercero de la tarde. Saludos para el torero.
En el sexto, ovación. Peor toro de la tarde, de 460 kilogramos. Aguado ha tirado de técnica y valentía.
Tercer y último festejo de abono de la feria de San Juan, con cartel de «no hay billetes» en taquilla, en tarde calurosa. Adolfo Sainz/J.C. Hervás

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies