Dos jóvenes frente a un cartel de venta de viviendas. EFE
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El INDJ presenta el Diagnóstico de la juventud en Navarra 2018. Refleja aspectos relativos a salud, educación, familia, empleo y vivienda, entre otros
Los jóvenes de 18 a 30 años representan un 17 % de la población navarra, un porcentaje que ha disminuido desde el 22 % de 2005 pero que se mantiene estable desde 2015, según revela el Diagnóstico de la juventud en Navarra 2018 del Instituto Navarro de Deporte y Juventud (INDJ).
La maternidad tardía y las bajas tasas de fecundidad «no parece que vayan a mejorar el peso de la población joven respecto a la población total de Navarra», se indica en el documento.
La proporción de jóvenes de Navarra (15-29 años), residentes en el extranjero ha ido en progresivo aumento, pasando del 2,4 % en 2009 al 5,9 % en 2017 y se ha reducido el número de jóvenes extranjeros residentes en Navarra, de un 20,9 % en 2009 a un 13,2 % en 2017.
Por zonas geográficas, la población joven de Navarra se concentra en el centro de Navarra (Pamplona y Comarca), que agrupa a más del 57 % del total de la población de 15 a 29 años.
La tasa de mortalidad juvenil desciende considerablemente de 2005 a 2016 (24,2 muertes por cada cien mil jóvenes), sobre todo gracias al descenso de muertes por causas externas, que aun así suponen el 64 % de la mortalidad juvenil. Las principales causas externas de muerte son los accidentes de tráfico y el suicidio.
En lo que se refiere a la Educación, la Comunidad Foral se sitúa en segundo lugar respecto a la tasa de población joven de entre 25 y 29 años con un nivel educativo de educación post-secundaria (50,3 %). La tasa de abandono educativo temprano en el curso 2016-2017 se sitúa en el 11,3 % del total de la población entre 18 y 24 años.
La tasa de desempleo en la población de 16 a 30 años pasó del 8,46 % en 2007 hasta el 36,32 % en 2013 sobre el total de jóvenes activos. Es a partir del 2014 cuando la tasa de desempleo juvenil desciende progresivamente y en 2017 era del 21,20 %.
En ese año, los contratos temporales suponían el 60,5 % del total entre la población joven de 16 a 30 años empleada en Navarra.
La tasa de emancipación entre la juventud de 18 a 34 años se sitúa en el 45,3 % en 2017. El alquiler es la principal forma de acceso a la vivienda, especialmente entre los jóvenes de menos de 29 años (un 68 %), aunque este porcentaje se reduce hasta el 45,7 % en el grupo de 30 a 34 años.
La tasa de nupcialidad desciende ininterrumpidamente de 2005 a 2017. En estos 13 años se ha pasado de 17,02 personas que contraen matrimonio por cada mil jóvenes a 9,16, lo que supone una reducción de más del 85 %.
También desciende la tasa de fecundidad en mujeres de 15 a 29 años, que en 2008 era de 36,7 nacimientos por cada mil mujeres jóvenes, mientras que en 2015 y 2016 se mantiene estable en 28.
La violencia contra las mujeres es considerada por los jóvenes como “muy grave” o “grave” en un 89,6 % por las mujeres y en un 88,3 % en los hombres. Un 56,5 % afirma conocer algún caso en sus entornos más cercanos.
Las denuncias por violencia de género han aumentado entre la población joven navarra desde 145 en 2003 a 487 en 2017. Desciende la edad de las denunciantes y de los jóvenes denunciados.
El 93,6 % de la juventud dice no tener problema a la hora de vivir en un barrio con emigrantes y el 78,5 % aceptaría casarse con una persona emigrante.
Un porcentaje considerable de jóvenes afirma sentirse o haberse sentido tratada injustamente por otras personas, las mujeres sobre todo por razón de sexo (32,1 %) y los hombres por edad (19,2%).
Finalmente, la orientación política de la juventud en Navarra se sitúa en una media de 4 dentro de una escala del 1 al 10, donde 1 es la “extrema izquierda” y el 10 es la “extrema derecha”.
Según el estudio, estos datos pueden interpretarse como que la posición política de los jóvenes es la de “centro izquierda”, aunque el interés por la política es considerablemente bajo (al 69 % le interesa poco o nada), así como el nivel de confianza en las instituciones públicas. EFE
