Francia no renunciará a la subida del impuesto sobre los combustibles, pese a la violentas protestas del colectivo de los “chalecos amarillos” que el pasado sábado protagonizaron graves enfrentamientos con la policía en una manifestación en París.
Así lo anunció hoy el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, en conferencia de prensa, tras informar de que en el Consejo de Ministros de esta mañana Macron dijo que es consciente del malestar que hay por “una Francia que no ha encontrado su lugar en la globalización” y que, entre otras cosas, sufre por la desindustrialización de algunas regiones.