Antonio de la Torre
Analizando la situación de estos últimos días, en los que cinco -por ahora- destacados miembros del gobierno del “asalto” han ido dando muestras de su verdadero “pedigrí” político, no sé por qué -o sí- me vino al recuerdo una vieja película inglesa de 1955 que vi en mi adolescencia, titulada “The Ladykillers”, que la curiosa industria del doblaje tradujo aquí por “El quinteto de la muerte” y que trataba de un intento de robo de dos furgonetas blindadas. El papel de “cerebro” del golpe lo interpretaba el legendario Alex Guinness (q.e.p.d.), que reclutaba a cuatro desconocidos y alquilaban un piso para preparar el asalto, haciéndose pasar ante la propietaria por un quinteto musical que se reunía allí a diario para ensayar, pero la situación se complica cuando la señora descubre sus pretensiones y deciden matarla, lo que se ajustaría al título en inglés. Recomiendo verla.
Cierto que podría haber dado ese mismo título en español a mi artículo, porque bien parece que el verdadero objetivo de este gobierno anuncio y traidor, apoyado por auténticos enemigos de España, sea la muerte, por desmembración, de la “Señora” que los ha mantenido durante toda su vida y “a todo plan” como “inquilinos de renta antigua” de su suelo patrio.
Como decía hace un par de semanas, <<empezó el «héroe» del 😯 y «patriota» de ocasión José Borrell, con sus declaraciones a la BBC diciendo que «prefería que los políticos presos estuvieran libres condicionalmente» porque, decía, «hay otras formas de velar por que no huyan” y no contento con eso apostilló que «Cataluña es una nación, no una región», matizando su despropósito cuarenta y ocho horas después en El Nacional.cat reduciéndola a «nación sociológica y cultural con un sentimiento de identidad colectiva, pero no es una nación política, que es la base de un estado>>. Lo entrecomillo todo para que no me acusen de autoplagio.
Apareció después en escena la delegada del gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera -otra que paga su amargura ante el espejo y su resentimiento contra el mundo- demostrando que se sabe el guión de su líder errante. Dijo primero que no era partidaria de que se aplique otra vez el Art. 155 porque tiene “la convicción de que la Generalitat respetará en todo momento la ley”. ¿Como hasta ahora, Sra. Delegada? y, para rematar, deja caer en la misma línea que su ministro que «Si se pide el indulto, yo soy partidaria, pero lo tienen que pedir», aunque matizó -menos mal- que “para que esta situación se plantee tiene que haber una sentencia condenatoria ‘firme’ y una petición «firme» de los presos, que pasa por aceptar la culpabilidad de los hechos”. Es decir, se va preparando el terreno para pagar la parte catalanista de la hipoteca que contrajo Pdr Snchz con uno de sus “socios”.
Pero ”¿qué fiesta sin la tía Juana?”. Cómo no, también la Vicepresidente -acabado en “e”, porque el, o la, que preside, es “presidente”, señora vicetodo- Carmen Calvo “dixit”- y remachó su otro yo, Pixie– «no sería lógico alargar la prisión preventiva» –de los políticos presos, se supone- «si se retrasa mucho el juicio». «Que estén en prisión no ayuda. Se podrían tomar otras medidas. Se lo podría plantear el juez. Sería razonable», declaraciones que, aparte de representar una insólita intromisión del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial, no tardaron en ser ponderadas por el independentismo más radical que las consideró como «la aproximación más valiente que se ha hecho hasta ahora», prueba evidente, en mi opinión, del error dirigido de mi paisana cordobesa -de Cabra, por más señas, para bochorno de tanto digno egabrense que nos dio la Historia, como San Rodrigo, su santo patrono, o al escritor Juan Valera, por no citar al Ministro de Franco, José Solís, para que no se solivianten los de la desmemoria histérica -.
El cuarto en manifestarse en la misma línea fue el “magister” sin docencia alguna que se le conozca y cada día más “minister”, José Luis Ábalos, que defiende las “declaraciones humanitarias” de su compañera catalana sobre el indulto de presos políticos, y mezcla churras con merinas cuando, para criticar la proposición del Partido Popular de acabar con los indultos para casos de sedición y rebelión, añadía que «Solamente les ha faltado poner <siempre que sean catalanes>, porque si no son catalanes se les puede honrar en el Valle de los Caídos», pero eso es parte del guión, hasta ahora fallido pese a su contumacia, desde que llegaron “para convocar elecciones y dar estabilidad a España”, que si por él fuera “serían ya”, pero que las convocarán “con responsabilidad”, cuando lo decida el presidente, que es “el que tiene la atribución personal para disolver las Cámaras y convocar elecciones”, como prometió para justificar la moción de censura, en la primera de las muchas mentiras y contradicciones desde entonces.
El quinto y último en manifestarse sobre este asunto para “cerrar” como corresponde esa parte del pago hipotecario, no podía ser otro que el viajero Pdr Snchz, que sigue demostrando su afición a los “altos vuelos”, los de transporte a gastos pagados, ya sea para ir a un concierto con su esposa, a la boda de su cuñado o a una cumbre o visita oficial, y los de postureo, que a ambos cónyuges les encanta -no hay más que ver al del chaleco y a la “bandera” posante de 2.300€, encantados de haberse conocido, en la foto oficial con el matrimonio Trump-. Además de presumir de sus “Enormes avances a favor de la igualdad de género” y de tener “el consejo de ministros de la OCDE con más mujeres” y en el que “mayor número de altos cargos en los órganos de decisión son mujeres”. En su caso, el “redondo” asesor que le cuadra casi todos los círculos en los que se mete -ya veremos cómo sale del de la tesis compartida- le ha hecho cambiar el término y se ha unido a su delegada de gobierno coincidiendo en que “en la política española y sobre todo cuando se habla de la política catalana falta empatía” -¿sabrá realmente el significado de empatía en las dos acepciones del DRAE?- porque durante muchos años “ha habido un lenguaje grueso, donde lógicamente hay que reivindicar la legalidad y el diálogo, en el que se ha echado en falta esa empatía” para terminar yéndose por la tangente “el gobierno no se pronuncia sobre hipótesis, se pronuncia sobre realidades”.
Lo cierto es que se le siguen abriendo frentes a este presidente por asalto, mentiroso e hipotecado. Mientras su “cutre” tesis –PabLenin Iglesias dixit- continúa llenando páginas -nunca mejor dicho- y dejando al descubierto su “copia y pega” -en la misma página de “su” libro y hasta por duplicado, “reproduce sin cita ni comillas una respuesta del Gobierno Zapatero a una pregunta de una diputada del PP publicada en el Boletín Oficial del Congreso del 14 de octubre de 2010”-, España entera y su partido se preguntan ya ¿quién será el próximo ministro en caer en este “gobierno anuncio”? Y parece que la de Justicia, Dolores Delgado, le ha sacado varios cuerpos de ventaja a su compañera de Defensa, Margarita Robles, que se ha diluido en los últimos días tras la corrección de que fue objeto por su jefe en el asunto de la “no pero sí” venta de “bombas cariñosas” a Arabia. Las grabaciones publicadas por el digital Moncloa sobre sus declaraciones durante una comida en un ya desaparecido restaurante madrileño, con su íntimo amigo y valedor, el prevaricador Baltasar Garzón y la “crême de la crême” de las cloacas del Estado, esas a las que un tal Pérez Rubalcaba no debe ser muy ajeno -“Sé todo de todos”, decía el personaje-pueden pasarle una factura muy alta. Esta ministra de cuota que más que de Justicia parece de contradicción sigue por sus fueros. Si en el caso de la “no defensa” del Magistrado Pablo Llarena, porque sus manifestaciones eran a “título privado”, tuvo que desdecirse y admitir que el Estado asumiría la defensa contratando un carísimo bufete belga -más de 500.000 € para empezar-, se vuelve a contradecir varias veces en este asunto: “no conozco al comisario Villarejo”, matizado después con “no he tenido ninguna relación profesional con él”, para acabar reconociendo que “hemos coincidido en algunos eventos”. Y en lo que no son eventos, doña Dolores, como esa comida en cuestión, porque el trato de “Lola, ¿vino o cerveza?”, parece algo más cercano que el que un Comisario daría a una Fiscal en un mero encuentro casual, de no haber un conocimiento previo o cierta amistad. Además, lo de llamar “maricón” a su compañero de gabinete y decir que prefiere “trabajar con hombres que con tías”, no parece estar muy en consonancia con la prédica de su jefe y vicejefa de ser “un gobierno feminista que trabaja en defensa del colectivo LGTBI” sino más bien de machismo y homofobia. Es decir, que todo apunta a que a la Sra. Delgado “le huele el tafanario a pólvora”, pese a que se intenta por todos los medios arroparla desde el ejecutivo en lo que más bien parece una autodefensa del propio Sánchez para justificar su deseo -cada día más lejos de la realidad, esperemos- de seguir hasta 2020 y completar la legislatura usurpada con el apoyo de los enemigos de España -porque “Yo, el presidente, lo creo”, ha afirmado desde USA- para lo que sigue haciendo guiños a sus socios secesionistas: les sube el sueldo a los mozos de escuadra, cabreando aún más a Policía Nacional y Guardia Civil, dentro de un espurio acuerdo de la Generalidad con el Ministerio de Hacienda -o sea, con él- por el que se regalan a Cataluña 1.459 millones de euros con la excusa de la amortización parcial de una supuesta deuda pendiente del Estado, de 7.600 millones ¿?.
Y cómo no, Bélgica sigue mareando la perdiz y en lugar de reconocer su metedura de pata por haber admitido a trámite la demanda de Picodelmonte contra el Magistrado Llarena, se da ahora un nuevo plazo -el segundo-, esta vez de seis semanas, para decidir sobre su “competencia” para juzgar a nuestra Justicia. Y no sólo eso, sino que el presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, cuestiona la democracia en España en una carta a la expresidente del Parlamento catalán Carmen Forcadell que, al parecer, el eurodiputado de NVA -Nueva Alianza Flamenca, partido independentista belga- Mark Demesmaeker le dio en una visita a prisión, en la que se atreve a decir que “el Gobierno de España ya no puede cumplir las condiciones para ser parte de una Unión Europea democrática” que para este señor debe ser proteger etarras y golpistas. Impresentable este personaje y no sé qué espera España para romper relaciones diplomáticas con Bélgica en lugar de limitarse a expresar su malestar al embajador belga en Madrid.
Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión
