La cumbre entre Washington y Pyongyang sigue aún hoy en el aire después de que el líder norcoreano Kim Jong-un subrayara su deseo de desmantelar su programa atómico de forma «progresiva», afirmación que choca con las aspiraciones de EEUU.
A poco más de 10 días de la fecha prevista para que la histórica cita se celebre en Singapur, ambas partes continúan trabajando a contrarreloj y en diversos frentes para tratar de acercar posiciones en torno a un posible modelo para la desnuclearización norcoreana y lograr finalmente que la cumbre se convierta en una realidad.