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La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha aprobado hoy la comparecencia de la presidenta Uxue Barkos para que dé su opinión sobre «intromisión» que supone en la «realidad institucional de Navarra» la mención a la Comunidad Foal en del proyecto de nuevo estatuto vasco.
El texto, planteado por el PNV, recoge en el preámbulo que Euskal Herria es una «nación» formada por siete territorios, Euskadi, Navarra, y el país vasco francés, que debe tener una relación «bilateral» con el Estado español de «naturaleza confederal».
Una segunda petición de comparecencia de Barkos sobre esta misma cuestión había sido presentada por el PP, pero sin embargo el cuatripartito ha votado en este caso en contra al entender que lo que se pedía era que Barkos valorara «la propuesta de un partido», además de que no han compartido la «urgencia» que se planteaba.
«Una cosa son las opiniones de los partidos y otra los documentos oficiales», ha dicho Carlos Couso como portavoz de Podemos, y en la misma línea se han pronunciado Unai Hualde, de Geroa Bai, y Adolfo Araiz, de EH Bildu.
«Que no se preocupe nadie que la presienta tendrá que venir al Parlamento», ha dicho Araiz, quien además ha criticado que el PP sea «muy dado» a pedir pronunciamientos sobre lo que dicen los partidos cuando para eso existen los debates parlamentarios entre formaciones.
Y al respecto Hualde ha añadido que es «absurdo llamar a una presidenta para valorar propuestas de partidos», por lo que ha atribuido la petición de los populares al «interés por meter ruido cuando está claro el ámbito de decisión y el reconocimiento de Navarra como sujeto político».
Tras recordar además que Navarra «ya se contempla» en el Estatuto vasco, el portavoz de Geroa Bai ha afirmado que se ha «montado un nuevo terremoto» porque «suenan campanas electorales» y algunos quieren recurrir al «que vienen los vascos».
Sin embargo la socialista María Chivite ha entendido que está justificada la comparecencia de Barkos porque el asunto «es más importante de lo que pretenden», ya que «no se trata de la opinión de un partido en un mitin sino en un Parlamento y con la pretensión de que sea ley».
Mientras que UPN e I-E no han aludido al asunto en la ronda de comparecencias ante los medios de comunicación posterior a la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces, el popular Javier García ha mostrado su malestar por que «una vez más el cuatripartito en bloque» se ha opuesto a una iniciativa de su partido en un muestra de su «sectarismo»
«Qué ocultan, qué miedo tienen de que Barkos venga a dar explicaciones?», se ha preguntado, y él mismo ha respondido que «parece que mucho y más Geroa Bai, que es quien ha planteado que no se tramitara».
Para él PP esta actitud supone «un ataque a la libertad» que tienen los partidos a la hora de presentar iniciativas y de establecer la urgencia que quieren dar a las mismas.
«Una lamentable actitud» y en especial cuando es «un asunto tan importante para nuestra comunidad», ha dicho, y subrayado que en el fondo lo que subyace es que la presidenta Uxue Barkos «no defiende la identidad de Navarra ante este ataque del PNV».
De hecho para Javier García, Barkos y el lehendakari Urkullu tienen «un interés común» que no es otro que «destruir» Navarra «y convertirla en un apéndice de Euskadi», para lo que se valen, ha añadido, «del euskera y los símbolos». EFE
