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Al falso y vendido periodismo se le cala por el color del pelo de sus adjetivos y las comillas que manipula

Al falso y vendido periodismo se le cala por el color del pelo de sus adjetivos y las comillas que manipula

“En el periodismo de oficio las comillas son sagradas y los adjetivos están tan perseguidos como las frases hechas”

Los adjetivos, como las metáforas, los carga el inconsciente y desnudan al autor por su ropaje de cristal de las diferentes capas de significado superpuestas al estilo de esa cebolla que siempre nos hace llorar al modo del comportamiento zafio y barato del falso periodismo. Y confieso que siempre me gustaron, porque, en esencia vestirlos y, despacito, desnudarlos, nos confirma la posibilidad del placer. En cuanto a las comillas siempre las tuve por estrictas gobernantas de lo dicho y no indicadoras de las intenciones ni la ideología propia del hacedor. Porque el manipular con ellas además de chabacano destruye cualquier posibilidad que el oficio del periodismo puede tener con el enamoramiento por las palabras.

En el periodismo de oficio las comillas son sagradas y los adjetivos están tan perseguidos como las frases hechas, las efemérides o los tópicos, pero aparecen cada día como las amapolas y los cardos: Libres en ese campo en el que todos nos hemos puesto de acuerdo en que es imposible ponerle vallas ni candados y disfrutamos al pisarlo.

“Los adjetivos y las falsas comillas las carga el genio, o el diablo, encaramados en la mente del ser humano que falsea el oficio del periodismo”

Los adjetivos y las falsas comillas las carga el genio o el diablo encaramados en la mente del ser humano que falsea el oficio del periodismo, y así, se disparan entre esas informaciones tramposas, disfrazadas de honorables relatos de los hechos, que manipulan la realidad a base de documentación manipulada y borrachera de cifras, por su concepción  meramente editorialista e ideológica. y que si no fuera por los adjetivos, pasarían agazapadas, camufladas.., inadvertidas.

Revisen por ejemplo cuantas veces el periódico “El País” informa por ejemplo, de los mercados internacionales con el adjetivo de temidos. Una metáfora marrullera como la copa de un pino. ¿Se entiende ahora lo de temidos mercados? ¿Temidos por qué? ¿Por lo que dicen? ¿Por su afán especulador? ¿O porque no invierten donde le gusta al editor o se despilfarra en mordidas o la propia ideología, que para las metáforas es lo mismo? Ahí están para la historia del periodismo en España, algunas informaciones sobre la nueva Valencia podemita, la capital Madrid con esa metáfora de los chinos que se van para siempre de la Plaza de España, la Andalucía de los ERE,s y aquellos tranvías de  Parla y de Jaén que pasaban por allí. De los cochecitos eléctricos o las desalinizadoras del nefasto Zapatero mejor no hablar.

Manuel Artero Rueda La Paseata

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Manuel Artero Rueda ha dedicado toda su vida profesional a la televisión en la empresa pública RTVE. Autor del libro “El reportaje para televisión un guiño a la noticia”, un práctico temario con el que ha impartido clases tanto en el Instituto Oficial de RTVE como en el máster de periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos.

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