Mariano Rajoy, el líder del grupo parlamentario PPE en el Parlamento Europeo, Manfred Weber (3i), Miguel Arias Cañete (i), y María Dolores de Cospedal. EFE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado hoy al Partido Popular Europeo (PPE) a mantener su lucha contra un «fantasma del pasado» como es el nacionalismo excluyente, según él una versión de los populismos que sólo generan pobreza, división e inestabilidad.
Rajoy ha advertido de ese peligro en su intervención en unas jornadas de trabajo organizadas en Valencia por el PPE y en las que ha considerado que el momento actual es clave para el proyecto de integración europea.
Lo es, ha explicado, por los retos que tiene ante sí, como el «brexit»; el reforzamiento del espacio de libertad, seguridad y justicia; la lucha contra el terrorismo; la agenda social europea; el cambio climático; la crisis de inmigración y de refugiados; el marco financiero plurianual a partir de 2020; o la reforma de la unión económica o monetaria.
Pero a ello ha sumado algunos «fantasmas del pasado que vuelven», como el nacionalismo excluyente, que ha precisado que es una versión del populismo que por desgracia, ha dicho, en España se conoce bien.
Ha sido entonces cuando, ante la situación en Cataluña, ha señalado que desde la ley y la justicia («que a todos nos obliga, iguala y protege», ha precisado) en España se ha logrado que prevalezcan la democracia y el Estado de derecho.
«Ante el embate del secesionismo ilegal planteado por algunos hemos tenido el apoyo que agradecemos de todos los países europeos y de todas las democracias del mundo», ha resaltado.
El jefe del Ejecutivo ha destacado el éxito del proyecto europeo y ha considerado que en la actualidad representa una oportunidad para todos los que creen en la libertad y un reto porque existe el deber de defenderla.
Ha añadido que a los que les gusta Europa defienden la democracia y su normal funcionamiento, y ha precisado que un ejemplo de ello es el entendimiento en Alemania entre partidos europeístas de distinto signo político para garantizar la gobernabilidad.
Frente a ello, ha lamentado que «los populismos de cualquier signo y color intenten mermar las instituciones desde dentro» y ha considerado que son una muestra de lo que Europa quiere y debe evitar.
«El populismo es una gran amenaza porque son los viejos adversarios con nuevos ropajes», ha advertido antes de considerar que representan «la sociedad cerrada, la exclusión y la intolerancia bajo el formato de nuevos partidos» y conllevan a un único resultado: «pobreza, división e inestabilidad».
Tras alertar de que la aversión a la libertad y la perversión de la democracia inspiran a quienes quieren destruir la idea de Europa, ha destacado el espíritu europeísta de los españoles y ha aprovechado para resaltar su esfuerzo que ha hecho posible superar la crisis.
Previamente, el presidente del PPE en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, ha advertido también del peligro de bloqueo institucional que representan los populismos y ha destacado la trascendencia de las próximas elecciones europeas.
Además, ha reiterado el total apoyo del PPE al Gobierno español ante el secesionismo catalán porque ha subrayado que la Constitución debe respetarse por todos. EFE
